Pensaba en la forma de crear un futuro y no pude. Al menos me dije voy a hacer patria, pensé, y mejor quise ser de Marte. No encontré cómo ayudarme ni cómo ayudarte, como vecino tuyo y habitante de este planeta pensé en que tal vez habría más posibilidades si primero actuaba desde mi interior, de pronto mejor decidí quedarme callada.
¿Qué está pasando?, ¿cuándo alguien bajó el switch y dijo reloaded?, o ¿cuándo nos consultaron en qué mundo queríamos vivir?, ¿cuándo se perdió la batalla y con ella la empatía?, ¿cuándo había habido tan poquito rastro de humanidad habitando la tierra? No doy crédito, la neta no me lo explico, ¿habrá algún movimiento social que nos salve?, tal vez ¿revolución?
Me siento a leer y a escribir y digo, ojalá todos tuvieran la amabilidad de mi madre, u ojalá todos leyeran el poema de “La tía Chofi”. No sé, la verdad que no lo entiendo ni tampoco doy crédito a nada de lo que pasa.
Recomiendo no enciendan el televisor, no lean noticias, mejor agarren los libros y conversen con las mentes del pasado. He llegado a creer que nada que ostente el nombre de presente me llevará a entender el hoy y mucho menos a pensar soñar en un mañana.