Hambre Cero impulsa en Etiopía proyectos para combatir el abandono escolar de niñas a través de la salud menstrual
La falta de acceso a productos de higiene menstrual sigue siendo una de las principales causas de abandono escolar entre niñas y adolescentes en distintas regiones de África. En Etiopía, miles de niñas dejan de asistir a la escuela cada mes por no disponer de compresas adecuadas, por el estigma asociado a la menstruación y por la ausencia de alternativas reutilizables y asequibles.
Con el objetivo de dar respuesta a esta realidad, Hambre Cero ha puesto en marcha un proyecto de cooperación en Etiopía basado en una solución sencilla, sostenible y de alto impacto: la producción local de compresas reutilizables.
Producción local con impacto directo
En el marco de este proyecto, Hambre Cero ha donado una máquina de coser profesional a la ONG local Grupo Abril en Addis Abeba que lleva un año haciendo esta labor, aumentando su capacidad de fabricación de compresas reutilizables adaptadas al contexto y a las necesidades de las niñas. Cada máquina de coser tiene una capacidad de producción superior a 3.000 compresas al año, lo que se traduce en cientos de niñas que podrán continuar su educación sin interrupciones.
El proyecto no se limita a la donación de equipamiento. Incluye también formación específica para optimizar procesos, mejorar la productividad y garantizar la calidad del producto, reforzando así la sostenibilidad a largo plazo de la iniciativa.
En Wukro una ciudad en postguerra del castigado Tigray, junto a la Fundación Ángel Oloran, en enero quieren iniciar el proyecto adaptándose al entorno rural, reforzando el acceso a productos de higiene menstrual en comunidades con mayores niveles de vulnerabilidad. Los próximos días llegará un envío de compresas reutilizables para generar un impacto directo desde antes de comenzar el proyecto.
La formación técnica y de procesos del proyecto se realiza en colaboración con Future4Women, entidad especializada en empoderamiento femenino y desarrollo de capacidades, garantizando que las mujeres y jóvenes involucradas no solo produzcan, sino que también adquieran herramientas para la gestión, la mejora continua y el emprendimiento local. Esthe Tenreiro será la formadora con amplia experiencia en montar proyectos similares en Sierra Leona.
La publicación del proyecto en redes sociales ha despertado el interés de otras iniciativas en África, demostrando el potencial de replicabilidad del modelo. Como resultado, Hambre Cero ha compartido patrones de fabricación de las compresas con otro proyecto en Senegal, contribuyendo a escalar el impacto más allá de Etiopía y fomentando una cooperación basada en el intercambio abierto de conocimiento.
Álvaro Cuadrado, presidente de Hambre Cero, ha estado personalmente sobre el terreno en Etiopía, conociendo de primera mano los proyectos, las organizaciones locales y las necesidades reales de las comunidades. Esta presencia directa refuerza el compromiso de la fundación con una cooperación transparente, eficaz y alineada con el contexto local.
Además de este proyecto, Hambre Cero continúa trabajando en Etiopía y en la región en otras líneas estratégicas, centradas en el emprendimiento local, la seguridad alimentaria y el acceso al agua, entendiendo que el desarrollo sostenible requiere soluciones integrales y coordinadas.
