Parecía un día normal
Se apoyó como siempre en la ventana, con su taza favorita
Para ver el sol nacer.
Tomó sus pastillas, para olvidar sus pesadillas.
Y poder sobrevivir a un día más, igual que ayer .
En sus entrañas de nuevo, la tristeza.
Sin ningún motivo, sin un porqué.
Pero ella sonreía y la gente comentaba
“Pues yo te veo bien”.
Pero eran años con la bruma en su cabeza,
La amargura, que no cesa, ya no sabe bien quien es.
La soledad de la ansiedad, sentirse extraña,
Nostalgia de sonrisas, hartazgo de querer y no poder.
Parecía un día normal.
Olor a primavera, un mendigo en la calle pidiendo pa’ comer.
Mariposas blancas ,los niños aplaudían
Y un mago aparecía y decía: ahora me ves
Ahora no me ves .
Se puso su vestido preferido,
Y le escribió a su madre: “Por favor, perdóname”
Abriendo las ventanas, echó un vistazo al cielo.
Y se dejó caer.
Las lágrimas corrían por su cara, sintiendo al fin la paz que no pudo tener.
Aún paso por su calle alguna vez.
Miro hacia arriba ,y ruego por su alma.
Que encuentre paz y calma
Allá donde ahora esté.
Si estás sufriendo y no ves la salida ,
Quiero pedirte un favor.
Escúchame.
Aunque a veces la vida se empeñe en destrozarnos, esto también pasará .
Es cuestión de tiempo y fe.
Dedicado a tí, que no ves la salida.
No estás sola.
No estás loca.
No exageras
Quédate.