Dolores que matan nunca ceden,
sólo el tiempo es causa de su evanescencia,
algunos baten un duelo con él,
el que todo lo cura pero marca deja,
el dilema es cuándo para cuánto amor maneja.
Sobrevive aquel que llama al dolor y en el odio,
consolado tras la venda, su mente alivia.
Sólo fuerte el que ama con braveza saluda firme al odio y solo sin su mano se aleja.
Lo que me encanta de esta poeta, es la manera tan única de relatar sus escritos. Obliga al lector a reflexionar y pararse a pensar muchas cosas.
Nótese el potencial de esta artista, porque se le puede considerar como tal.