Y probablemente seas ese suspiro que lentamente despierta en las noches más latentes. Seas ese gemido precursor de gritos sin control, seas ese respirar que calienta mi cuerpo nada más despertar. Y yo me revuelvo ante ti, con tu presencia, con tu sentir. Y mis manos desatan la fuerza de tu sexo, expresando la pasión…
Redactoras