Me sorprenden constantemente las salidas inesperadas de la especie, pues en general nuestro egoísmo es pasable. Tolerable y tan flaco ante nuestros ojos que a penas lo distinguimos. Es más, raramente se dice lo de hacer la vista gorda de tan acostumbrados que estamos a emplearlo y al mismo tiempo a exculparnos de su uso…
Redactoras