Despojada. Liberada del yugo de creencias impuestas y conductas aprendidas en el pasado. Libre de conceptos retrógrados inculcados sin ninguna conjetura lógica. Finalmente, dueña absoluta de mis ideas, producto de profundas reflexiones y experiencias, algunas más dolorosas que otras. La única forma de alcanzar la verdadera libertad es a través de la independencia espiritual y…
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