Esta noche, una madrugada maldita como la de un dos a un tres, el calendario me grita directo a mi mente. Es inevitable. En un anochecer violento de melancolía, una noche en la que la vida me arrebató tu presencia en esta dimensión, para siempre, pero nunca tu alma. Escribiré estas palabras para ti, es…
Redactoras























































































































































































































































