17 de junio… ¿Sabes, hermano mío? Nunca asumiré lo inasumible. Jamás. Aunque me tiemblen las manos al escribirte, aunque mi cabeza explote y mis ojos te busquen como dos desesperados, obsesos y posesos, aunque las lágrimas sean inevitables… “Así sigues vivo. De la mejor manera que puedo y que sé hacerlo” Pero me enseñaste que la…
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