Pero siempre había existido una grandeza que me impedía ver más allá de mis escasas deducciones. Y el sudor cayendo por mi sien y salpicando la alfombra descolorida que soporta mi cuerpo, solo puede captar risas minúsculas que penetran mi espina dorsal. Qué pesadez, pienso No es preciso mirar muy lejos Desde mi posición se…
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