Cuando me levanté esta mañana, era pequeña y sencilla. Me compliqué el día con llamadas de compromiso, de trabajos forzados. Y crecí como los adultos, con cargas, preocupaciones y responsabilidades. Pero al llegar la noche, volví a tus brazos, y me hice pequeñita de nuevo. Tan solo conmigo, con mi esencia, contigo.
Redactoras