Si hay un mes asociado con la maternidad, éste es sin duda mayo. En España celebramos el día de la madre el primer domingo de mayo y en otros países, como EEUU, se conmemora el segundo domingo de este mes.
Es por eso que he decidido dedicar mi artículo a nosotras: las madres. E intentaré definir de la mejor manera posible lo que significa la maternidad, aunque creo que es algo que no llegas a entender del todo hasta que no te toca vivirlo. Quizá por eso no llegamos a comprender del todo a nuestras madres hasta que no nos convertimos en una.
Madre se escribe con M de miedo, esos que te asaltan desde el momento en que ves esas dos rayitas, por querer que todo salga bien. Spoiler: esos miedos te acompañarán desde ese momento y para siempre.
Se escribe con M de melancolía, esa que sientes cada vez que recuerdas aquella que solías ser y que inevitablemente ya nunca más volverás a ser. Pero tranquila, porque este cambio no es necesariamente negativo, la maternidad te convierte en una versión 2.0 y mejorada de ti misma. Mucho más fuerte que la anterior, aunque también infinitamente más vulnerable. Tu corazón deja de habitar dentro de ti, ahora vive en tus hijos.
Pero sobre todo, madre se escribe con M de mujer. Esa que fuiste y que sigues siendo. Porque no lo olvides, ser madre es otra de las muchas facetas de tu vida, pero no es lo que te define en tu totalidad. Eres mucho más que eso. Sigues siendo una mujer que desea y que gusta de ser deseada, sigues siendo una esposa, amiga, hermana…
Así que hoy quiero dirigirme a ti que me lees. Sea cual sea el tipo de maternidad que estés transitando. Ya seas mami de teta o de biberón, de colecho o de cuna, de las de cero pantallas o de esas que necesitan poner un rato los dibujos para poder desayunar en calma, si compartes ADN con tu hijo/a como si no. Tanto si tienes la suerte de tener un padre a tu lado para compartir la crianza como si has tenido la valentía de ser madre soltera.
Quiero dirigirme también y de una manera muy especial a todas esas madres a las que les ha tocado, sin elegirlo, una maternidad atípica y diariamente ejercen además como enfermeras, logopedas, terapeutas… y sin título. Por eso Madre también se escribe con M de múltiple y diversa. A todas vosotras, solo quería deciros, por si hoy todavía no os lo ha dicho nadie: lo estáis haciendo bien. Sois la mejor madre para vuestros hijos. No importa cuando leáis esto.
Y no puedo dejar de mencionar también a todas aquellas que lo desean con todas sus fuerzas pero mes tras mes se enfrentan a esa segunda rayita que no llega. O que han sufrido varias pérdidas y están pasando por un proceso de duelo, esperando a su bebé arcoiris. A todas vosotras, os abrazo. Ojalá llegue pronto eso que tanto anheláis. Y mientras tanto, recordad que podéis pedir ayuda. La mochila cuando es compartida pesa menos. Nos han enseñado a vivir estos duelos en silencio y soledad, aún no entiendo por qué. No hay nada de lo que avergonzarse.
Y por último, a todas aquellas que por voluntad propia habéis decidido no ser madres. Solo quiero deciros que eso también está bien, ser madre no tiene que ser el propósito último de toda mujer.