He visto esta frase por todas partes, inunda las redes sociales, las tazas, las portadas de las agendas y acaba tatuada en nuestra mente y terminamos adoptándola como verdadera. La corriente del exceso de positivismo tóxico en el que vivimos inmersos. La moda del Mr Wonderful. Y si no la sigues, eres una persona pesimista y que no se esfuerza lo suficiente. Todo es maravilloso mientras consigues todos tus objetivos, pero ¿Qué pasa cuando esto deja de ser así? ¿Qué pasa cuando ansías algo con todas tus fuerzas pero no lo consigues?
Das el 100% de ti, y sin embargo aquello que tanto anhelas sigue sin suceder. En ese momento llega la frustración y tu mente condicionada por esta creencia, te dice que si no lo estás consiguiendo es porque no estás poniendo todo de tu parte, que podrías esforzarte más y lo conseguirías. Pero aquello que tanto anhelas sigue sin llegar. Así que habrá que dar aún más.
Te das al 200% pero sigue sin llegar, 300% … y así sigues una y otra vez sobre-esforzándote cada vez más, dando mucho más de lo que tienes y puedes. Porque todo depende de ti, de tu actitud, de lo mucho que te esfuerces.
400%
¿Será que no me estoy esforzando lo suficiente? ¿Estaré fracasando?
…
500%
600%
700%
.
.
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Hasta que de repente un día llega alguien a tu vida que te dice “Lo estás haciendo bien. Estás haciendo todo lo que puedes.”
Y entonces, en ese momento llega la aceptación. Aquello tan difícil de alcanzar ya que supone romper con aquella creencia que venía acompañándote durante toda tu vida y sustituirla por otra nueva. “No todo es posible si lo intentas, y por más que te esfuerces hasta el infinito hay cosas que simplemente no se pueden cambiar. Y está bien que así sea
Aceptación, que no es sinónimo de conformismo. Seguirás esforzándote al máximo y dando todo de ti. La diferencia es que ahora dirigirás tus energías a algo alcanzable y no las malgastarás intentando imposibles. Esto no te convierte en pesimista. Simplemente te llevará a aceptar que hay muchas cosas que no dependen de ti y que no están en tu mano cambiar.
Además, el librarte del peso de intentar cambiar lo imposible, te llevará a poder dirigir tus esfuerzos y energías a aquello que sí está en tu mano y sobre lo que sí tienes poder.
“Por más que te esfuerces y lo intentes, hay cosas que son imposibles. Toca aceptarlas. Y no eres un fracaso por ello. Centra tus esfuerzos y energías en aquello que sí puedes cambiar.”
