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Ligar entre tías, menuda movida

Hace unos días vi un vídeo en instagram de la cuenta de @salander33 sobre una teoría/opinión (que no tiene nada de científica) sobre cómo socializamos las mujeres y sobre cómo esto influye en el área del ligoteo entre mujeres, llamaron a la teoría “las tías morimos de mirarnos fuertemente”, un nombre muy acertado para la teoría, ahora entenderéis el por qué.

Bien, la teoría consiste en lo siguiente; a los hombres en el área de la seducción se les anima y refuerza el hecho de avanzar, de dar pasos para seducir a la otra persona (miremos gran parte de películas románticas juveniles,  ¿quién se acerca a la chica en el pasillo del instituto?, ¿quién saca a bailar a esta en el baile?, pues eso) y esto hace que en el caso del ligoteo entre hombres sea todo mucho más rápido y directo, no se trata de que los gays sean unos promiscuos así de modo colectivo, sino que son dos hombres que han sido socializados de tal forma que darán pasos adelante y si hay match se encontrarán mucho antes que en el caso de si fueran dos mujeres. 

¿Qué pasa en el caso de dos mujeres? A las mujeres se nos ha socializado en un rol más de esperar, es decir, utilizar, en general, unas herramientas más sutiles como la mirada, ciertos gestos faciales dejándonos en un rol en el que para transmitir a alguien que nos atrae o nos gusta solo podemos recurrir a una sonrisa seductora y mirar a la persona con mayor intensidad o de una forma distinta a como mirarías a otra persona. Esto obviamente ha cambiado mucho y hay muchas mujeres que han roto con esa “norma” que traía consigo la manera en que socializamos y no tienen ninguna dificultad en dar el primer paso, entrar a una persona o emplear a la hora de ligar herramientas más directas y claras, pero la raíz de cómo hemos socializado y qué rol se nos ha impuesto en este área está ahí, así que imaginemos dos mujeres que todavía no han salido de ese rol impuesto, al final tenemos a una sonriendo y mirando constantemente a la otra y la otra hace exactamente lo mismo, por lo que ninguna da ese paso de acercamiento y “mueren de mirarse fuertemente” sin haberse producido ningún acercamiento debido a la manera en que han sido socializadas, ¿entendéis ahora el nombre de esta teoría?.

Esto, obviamente, es una teoría nada científica basada en cómo socializamos siendo vistos como mujeres u hombres a nivel social, así que en la práctica y actualmente seguramente haya un montón de casos que rompen esta teoría, pero basándonos en ella es comprensible que el ligar entre mujeres sea mucho más complicado, en primer lugar por las dificultades en la fase de acercamiento independientemente del tiempo que lleven con miradas constantes, y en segundo lugar por lo siguiente, gran parte de las mujeres se han deconstruido bastante en temas de machismo, es decir, todas lamentablemente hemos dicho más de cinco veces que no a un tío en una discoteca o hemos sufrido pequeñas/grandes muestras de acoso y machismo y esto hace que a la hora de ligar entre nosotras nos preocupe mucho a la gran mayoría antes de cualquier otro tema el que la otra persona esté bien y no se sienta incómoda o violentada, por lo que empleamos señales muy sutiles al ligar con alguien que son fácilmente confundibles con muestras de amistad, por lo qué… ¿cómo se sabe si una mujer te está entrando o solo quiere aumentar la amistad o ser amable?.

Bienvenidas a los verdaderos juegos del hambre y a los verdaderos bollodramas de gran parte de mujeres lesbianas o bisexuales.

Antes de nada, he dicho que a la gran mayoría nos preocupa que la otra persona se sienta incómoda o violentada, pero no he dicho “a todas”, esto es porque hay algunas mujeres lesbianas o bisexuales que se han salido tanto de su rol impuesto socialmente que han adquirido estrategias para ligar empleadas por hombres que son formas de acoso o micromachismos, de verdad, he escuchado a mujeres decir respecto a otras mujeres frases como “a esa me la follaba que está facililla”, “a esa le sacudía duro”, “esa se tira a todo dios, así que voy”, por favor, frenar y miraros en un espejo, con vuestra actitud estáis perpetuando el machismo y la sexualización de la mujer existente en la sociedad, estáis lanzando piedras contra vuestro propio tejado así que antes de ligar con nadie recordar el acoso que seguro que habréis sufrido en alguna ocasión por ser mujeres y no hagáis lo mismo.

Volviendo al tema que estábamos tratando, en esta teoría hay muchos más casos más pequeños que añaden aún más dificultades como, por ejemplo, en el caso de las mujeres bisexuales, en la bisexualidad siguen existiendo muchos estereotipos como la creencia de que están confundidas, ausencia de compromiso, y también la heterosexualidad como “lo normativo” hace que se les muestre el ligar con un hombre como lo correcto o lo fácil (que luego también tendrá lo suyo, no digo que no), por lo que cuando desean ligar con una mujer el primer paso es romper con ese rol asignado y sus estereotipos y luego con el rol asignado por el hecho de ser mujeres. 

Otro caso y último que también aumenta las dificultades a la hora de ligar con otra mujer es el caso de las mujeres que a nivel de vestimenta o actitud rompen con todas los estereotipos asignados a las mujeres lesbianas o bisexuales (camisa de cuadros, pelo muy corto o rapado, vamos el típico “Mario Casas” Versión tía), ¿qué ocurre en estos casos?, bien, pues en estos casos no es que resultemos más o menos atractivas, es que ni siquiera se nos reconoce como lesbianas o bisexuales, se nos mete en cajón de heterosexuales o “heterocuriosas” y, por muy mirar fuertemente a la persona o sonreírle, esta ya está mirándose fuertemente con otra mujer con la que está segura de que tiene algunas posibilidades.

Recuerdo, respecto a este tema,  una vez  a una chica que conocí en un bar que me dijo tal cual:

“Tú eres una lesbiana del tipo caja de sorpresas, porque nos acercamos a ti solo las valientes con ninguna esperanza seguras de que eres heterosexual y cuando nos dices que no, nos sentimos como si acabáramos de ganar la lotería.”

Leyendo ahora el comentario me resulta algo molesto esa necesidad y urgencia de categorizar las orientaciones sexuales, ¿por qué no conocemos a la persona poco a poco sin tantas categorías y viendo a ver qué va surgiendo?, pero reconozco que en el momento en que me lo comentó me hizo mucha gracia (llevaba varias cervezas) y surgió algún que otro beso.

En fin, que en el asunto de ligar seguro que hay tantas maneras como personas, y al final cada uno de nosotros lo haremos como queramos/podamos. Yo en este tema no soy quien para hablar porque ni sé exactamente cómo lo he hecho, ya me cuesta el tema de socializar sin más como para pensar en esto, pero dejaros llevar, al menos en mi caso las mejores veces siempre han sido cuando ponía la mente en OFF y únicamente me guiaba por sensaciones y/o emociones, conocer a la persona por el placer de conocerla, de averiguar sus manías, miedos y anécdotas y luego ya seréis las dos quienes veáis poco a poco por dónde van las cosas, y porfi: comunicación (verbal y/o no verbal) y responsabilidad afectiva o trabajo interno antes de nada, el ligar también supone mostrar cierta vulnerabilidad ante el otro y como personas que somos debemos abrazar y cuidar esa vulnerabilidad independientemente de la relación que nos una con la persona o de nuestros intereses.

Un besito a todas, y vivan las mujeres lesbianas y bisexuales, será todo este tema más complicado entre nosotras, pero en mi opinión también me parece mucho más intenso y bonito a la vez, pese a los bollodramas por lo que pasemos de vez en cuando.

Laura Lis Rodríguez

Psicóloga, feminista y soñadora. La inclusividad es la base del cambio.

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