En el pasado Festival de Málaga coincidimos con Karla Sofía Gascón, pocos días después de los Oscar 2025, donde estuvo nominada a mejor actriz protagonista y le solicitamos esta entrevista. Hablamos con Cayetana Cabezas para que reflexionara con ella en base a preguntas y este es el resultado.
Karla Sofía Gascón, premiada como mejor actriz en Cannes por tu personaje en Emilia Pérez, película que gana el Premio de Cine Europeo, segunda más nominada de la historia en los Globos de Oro, con trece nominaciones, once para los premios BAFTA, y trece para los Óscar, incluida la tuya como mejor actriz.
BikiniBurka : Aunque llevas muchos años trabajando en la interpretación, la dimensión que ha cobrado tu trabajo en Emilia Pérez probablemente marque un antes y un después en tu carrera. ¿Cómo estás viviendo este proceso, cuando termina el día y apoyas la cabeza en la almohada, qué pensamientos, qué emociones, qué deseos aparecen?
Me he convertido en parte de la historia del cine.
Karla Sofía: Es un hermoso momento que acarrea una gran responsabilidad. Me he convertido en parte de la historia del cine y a la par en una figura mediática con gran influencia social, lo que me convierte en objeto de alabanzas, pero también en foco de odio. Soy líder para unos y enemiga para otros.
BikiniBurka: ¿Cómo llega a ti la propuesta, conocías la historia, habías leído Écoute, la Novela de Boris Razón en la que está basada la película?
Karka Sofía: No la he leído. Las ideas pueden surgir de todos lados, de algo que ves, que escuchas, que sientes… Me llega la propuesta desde el equipo mexicano que trabajó en el film, y precisamente fue con ellos, en Coyoacán donde empecé a prepararme para los primeros compases.
BIkiniBurka : Hay muchas personas que, al ver la película, pensaron que estaba inspirada en hechos reales. ¿Podría ser debido a la necesidad de conocer la historia de mujeres reales referentes, con sus luces y sus sombras?
Karla Sofía: Supongo que hay muchos delincuentes que no les gustaría serlo y lo son solo porque no encontraron la manera de escapar de ese mundo en el que están atrapados. De igual manera hay millones de personas atrapadas en sus vidas, en sus cuerpos, en sus círculos sociales, de los que no pueden escapar. Es más real de lo que pueda parecer, por mucho que no conozcamos esas historias públicamente.
BikiniBurka: Has dicho en otras entrevistas que no te interesa ser un ejemplo, pero tu figura ha adquirido un peso simbólico muy potente. ¿Cómo convives con esa responsabilidad? ¿Alguna vez te ha incomodado?
Karla Sofía: No me gusta el fanatismo en ningún sentido, me gusta hacer pensar por sí mismos a las personas, no me gustan los líderes que lo ponen fácil y van diciéndole a los demás lo que deben hacer o no con sus vidas o que si no hacen lo que se les dice no serán dignos. Es un problema social muy grave, que se da en todos los grupos y ámbitos, ya sean religiosos, políticos o de organizaciones. Hasta los grupos que consiguieron escapar de la opresión y la injusticia, se dedican a juzgar, oprimir y condenar a quienes no se comportan como el líder del grupo impone.
BikiniBurka: ¿Qué relación tienes hoy con el miedo? ¿Es un motor o una barrera?
Karla Sofía: El miedo existe en todos nosotros, lo he sufrido, he visto a mucha gente protegerse de él, por miedo el ser humano es capaz de vender su alma e incluso su propia madre. Mi relación es de perdón, perdonar a tantos que han actuado y actúan por miedo, porque no saben lo que hacen. Tenemos muchos ejemplos actualmente de personas sometidas por miedo… uno de ellos es quitar o poner la bandera LGBT según sopla el viento.
BikiniBurka: En 2018 publicas “Karsia” y ahora mismo acabas de publicar “Lo que queda de mí“. ¿Qué queda de ti después de vivir uno de los momentos de mayor reconocimiento y también de mayor controversia de tu carrera?
Yo muero y me reconstruyo cada día.
Karla Sofía: Mi primer libro se titula “El Fénix que llevas dentro”, publicado en 2015. Y ese es el título que más me define, cuántas veces renacemos de nuestras cenizas. Yo muero y me reconstruyo cada día.
BIkiniBurka: En tus libros y en tu activismo hay una mirada muy honesta y punzante sobre la hipocresía social. Llevas muchos años trabajando e imagino que habrás vivido una evolución en la industria desde hace unos años, especialmente con el Me too y otros movimientos que ha generado el crecimiento de la consciencia feminista, pero ¿Qué ajustes consideras que quedan por hacer, especialmente en lo que nos atañe a nosotras, las mujeres?
Antes se quemaban los libros que no decían lo que gustaba, ahora te queman en la hoguera de las redes sociales
Karla Sofía: Estamos en un momento realmente peligroso, no solo en cuanto a derechos sino para el arte, antes se quemaban los libros que no decían lo que gustaba, ahora te queman en la hoguera de las redes sociales, llenas de humo y falsos perfiles creados por los más poderosos tratando de influir o generar “MIEDO” en la población real.
Creo que queda mucho por hacer, pero sobre todo no volver atrás… He visto a tantas mujeres sometidas y maltratadas que me resulta terrible que ahora algunas mujeres también se comporten de la misma manera con otras mujeres.
El ajuste real pasa por la igualdad de todos los seres humanos, y eso no lo vamos a lograr hasta que no entendamos que no hay un ser humano igual en este mundo. En el momento en el que las diferencias son destacadas comienza la discriminación hacia la propia diferencia.
BikiniBurka: Las consecuencias de formar parte de lo público, ¿Crees que son mayores para las mujeres, que se nos perdonan los “errores” con más dificultad?
Karla Sofía: Hay un arraigo tradicional en todas las culturas de protección a la debilidad de la mujer, a su supuesta poca capacidad en todos los sentidos. Muchos no soportan que alguien a quien siempre han visto como un mero objeto sexual, una sirvienta o un vientre para crear hijos, tengan voz, protesten, no estén de acuerdo o tengan sus propias ideas y deseen vivir sus vidas en igualdad de condiciones. Por ello acusan, ofenden e intentan socavar todo aquello que se interponga a sus ideales de dominio, mientras protegen al dominante. Lo peor es que sigue habiendo mujeres que lo alimentan, porque tienen “MIEDO” a perder la fórmula de supervivencia a la que están acostumbradas.
BikiniBurka: Se habla de que existe una literatura de mujeres, como si fuéramos un género literario aparte, como si no fuésemos más del 50% de la población hablando de lo que le da la gana, exactamente igual que han hecho los hombres a lo largo de la historia. ¿Qué te ha devuelto a ti la escritura, qué te ha dado el hecho de hilar tu historia y ponerla en palabras, disponible y en abierto para quien quiera leerla?
Veo la esperanza en mi propia hija, criada en la absoluta libertad de pensamiento y opciones.
Karla Sofía: Creo que la escritura es el medio donde se pueden expresar con más claridad los pensamientos. Seguro se sorprenderían de la cantidad de mujeres que escribieron bajo seudónimos de hombre en el pasado para que sus obras llegaran al público y cuantos señores escriben ahora bajo un seudónimo femenino para precisamente aprovecharse de ese supuesto porcentaje consumidor de novelas románticas, dando por hecho que una mujer no va a interesarse por ningún otro tema que no sea la cocina o el amor de un príncipe. A mí personalmente me cansa, pero veo la esperanza en mi propia hija, criada en la absoluta libertad de pensamiento y opciones.
BikiniBurka: Desde este lugar de visibilidad que ocupas, en el que lo que dices se escucha con mucha atención, si pudieras, ¿Qué les dirías a las personas que están queriendo dedicarse al mundo del arte y que en su círculo cercano no reciben el apoyo, quizá dadas la inestabilidad económica y emocional y la exposición pública que supone dedicarse a ello?
Karla Sofía: Lo primero: no copies, se tú misma, mismo. Lo segundo: esta vida siempre tiene dos caminos, o eliges el que te va a hacer crecer, que normalmente es el que más se sufre, o eliges la vida cómoda de gato, en la que sales por comida y regresas a tumbarte en el sofá. Yo siempre he elegido el camino difícil por mucho que me haya costado. Pero cada quien debe saber si es más importante el alimento para su alma y su corazón o para su estomago.
BikiniBurka: ¿Cómo te gustaría que fuera recordado este momento de tu carrera dentro de unos años? ¿Qué te gustaría que quedara en la memoria colectiva sobre ti y tu trabajo?
Un ser humano que jamás se rindió ante la oscuridad y que fue faro para muchos otros de esperanza
Karla Sofía: Me gustaría que todo el mundo supiera la verdad, cómo intentaron destruir a un grupo de personas que estaba, poco a poco, levantando la cabeza, reventando a su máximo exponente en ese momento. Cómo inventaron y crearon una imagen ficticia de una persona para ponerla en contra de la mayoría que la soportaba. Me gustaría que quedara la realidad de quién soy, una persona que puso todo su corazón y amor en lo que hacía. Un ser humano que jamás se rindió ante la oscuridad y que fue faro para muchos otros de esperanza. Ni un ángel ni un demonio, una persona que vivió dando el máximo, con sus errores y sus aciertos, con sus virtudes y defectos, pero que siempre supo reírse de sí misma y sus propias circunstancias. El ave fénix en estado puro, con un fuego tan poderoso para destruir como para purificar.
El ave fénix en estado puro, con un fuego tan poderoso para destruir como para purificar