Empieza un nuevo día y mi cabeza sigue sin estar, sin ser ni sentir, estos momentos me hacen dudar hasta de mi propia existencia. He llegado tan lejos, he corrido tanto, siempre en marcha, siempre buscando aventuras, y ahora llega el parón.
El Covid no solo se ha llevado vidas también ha sesgado ilusiones sueños y planes futuros. Recuerdo mi vida anterior y se me antoja lejana e inexistente, parece que lo anterior se borró de la mente, no solo de la mía sino también de las de muchas personas que han cambiado su forma de vida en un 100×100. La sociedad en general ha cambiado en sus costumbres y formas de relacionarse, hemos pasado de abrazos y besos a videollamadas y chats.
Todas las generaciones anteriores han pasado crisis, guerras, pobreza. La humanidad y las crisis van de la mano, no se puede avanzar sin antes destrozar, siempre hay un ente maligno que nos conduce al abismo y nos obliga a saltar. En el caso de nuestros abuelos o padres fueron varias guerras seguidas de periodos de carencia y hambruna, los medios entonces eran mínimos pero siempre los humanos nos las apañamos para salir adelante.
En nuestra generación hemos vivido cambios políticos, la crisis del ladrillo y ahora compartimos con nietos e hijos algo realmente único ” la covid”. La pandemia ha logrado destruir y también construir los pilares hacia una sociedad cada vez más puritana, más pendientes de lo ajeno, más gris y totalmente aséptica.
Dos años después seguimos sin saber nada del origen pero aún seguimos esclavos de las normas. Los países occidentales nos sobre vacunamos y mientras en el otro lado del mundo se mueren todos los días cientos de personas y eso parece no afectarnos.
Egoístas y temerosos nos ha vuelto el covid, el miedo a contagiarse no deja ver más allá, siempre en todas las crisis hay bajas y efectos colaterales que no se pueden preveher y por supuesto en todas las crisis hay enriquecimiento de alguna parte de la sociedad.
Los perjudicados siempre vamos a ser los mismos, los pobres los débiles y por supuesto las mujeres y niños los más desfavorecidos.
Las nuevas generaciones están creciendo en un entorno diferente, términos como PCR, antígenos, mascarilla, crisis económica, confinamiento, hidroalcohol, son tan cotidianos que forman parte del vocabulario, términos que hemos incluido en el día a día.
Nos adaptamos y seguimos caminando por que eso es la vida “caminar, avanzar progresar y desaparecer”
Antes la muerte y la desesperación la veíamos de lejos, ahora un virus invisible y letal nos acecha, la muerte ya no queda tan lejana y la desesperación toca nuestra puerta.
Nunca antes había ocurrido nada igual, no podemos hacer ni gráficos ni estadísticas ni tan siquiera un plan eficaz, no tenemos nada con lo que poder comparar.
Cuando Darwin escribió sobre la evolución de las especies, no podía ni imaginarse lo lejos que llegaría su teoría, mucho tiempo después aquí estamos en lucha por la supervivencia de dos especies. Los humanos estamos siendo atacados por una especie invasora y microscópica. Según Darwin, las especies están en continua evolución por ello en esta lucha, solo puede sobrevivir uno para evolucionar el otro, y todos tenemos claro quién está ganando la batalla, la humanidad por supuesto.
Nuestra especie es única, no existe nada tan perfecto como el ser humano, y un virus por muy letal que sea no va a parar a nuestra generación ni va evitar que sigamos avanzando.
Hemos perdido mucho en estos dos años, también hemos aprendido mucho y por una vez en la historia todos los países están luchando y sufriendo a la vez, lo cual en algunos aspectos nos hace ser más globales y a la vez menos sociales.
Todo el planeta a la vez pasando la misma crisis y evolucionando para continuar con la humanidad más unida y más cerrada que nunca antes.
Todos hemos estado confinados y todos hemos perdido gente maravillosa por el camino, pero, ¿qué sería de nosotros si no fuésemos capaces de adaptarnos y seguir con el proceso de la vida?
El virus nos ha tocado y casi hundido, nos ha robado cientos de millones de besos y abrazos que no podremos recuperar, la humanidad se detuvo un instante para coger fuerzas y volver aún más fuerte y reforzada.
La vacuna podríamos decir que ha sido el paso de la evolución.
Y la disputa entre sociedades para alzarse con el preciado regalo de conseguir hacer retroceder al virus, la lucha está siendo larga pero fructífera porque parece verse luz al final del camino.
No logro recordar qué hacía antes del virus, mi vida se quedó en stand by, como la de tanta gente. Ya no me apetecen las mismas cosas ni me motivan otras diferentes, ahora todo ha cambiado y no se puede recuperar ni volver a la casilla de salida. Es un nuevo comenzar a vivir con otras metas y aspiraciones, con ilusiones perdidas que van regresando poco a poco.
Yo era joven cuando comenzó todo esto y ahora no es que sea vieja pero si que me he vuelto mayor sentada en el sofá de casa, estos años he perdido el contacto con la realidad , y lo peor es que he perdido las ganas de vivir como antes y no tengo ni idea de cómo vivir ahora, me acostumbrado a no salir, a no hacer planes, incluso me he acostumbrado a verme el pelo lleno de canas y en verdad no me importa mi aspecto porque me he vuelto invisible para los demás, estos dos años de retiro me han hecho darme cuenta de lo importante que es cada momento cada segundo de una vida.
Nos habíamos acomodado como sociedad, no teníamos un concepto global de nuestra existencia, vivíamos deprisa sin disfrutar del momento, nuestro día a día era frenético y no éramos capaces de salir del bucle generacional, ahora todo ha cambiado y estamos aprendiendo unos de otros y estamos logrando entre todos dar el salto evolutivo que como especie dominante teníamos obligación de dar.
Nuestra meta como humanos es conseguir vivir de la mejor manera posible y eso implica adaptación y crecimiento.
No hay que confundir evolución personal con evolución global, la primera solo atañe a cada individuo y la otra es la que como sociedad nos hace avanzar. La evolución global hace que como especie seamos cada vez más fuertes y avancemos hacia un futuro aún por descubrir.
Querida amiga que buena reflexión, seguiremos evolucionando y haciéndonos más fuertes, nos daremos esos abrazos, y a ti la primera, no eres invisible, eres muy grande. Te quiero
Le ganaremos. FELICIDADES
Cada día te superas mas
Me ha gustado mucho la redacción.muy acertada y muy bien redactado y seguimos hacia adelante rompiendo la vida por k en eso consiste.