Sinceramente, ajedrez y ficción no suena a la combinación más emocionante del mundo. Había caído ya varias veces en el agujero negro de Netflix: hacer scrolling hasta morirme de aburrimiento. Los ojos de Anya Taylor-Joy seguían mirándome. Pero nada, que no conseguía conquistarme. Tal vez porque Gambito de dama apenas tuvo promoción en España, tal vez porque la sinopsis seguía sin parecerme emocionante, pero como siempre pasa, la presión social y el boca a boca me hicieron caer en tres días de maratón.
“Nos muestran que ha vivido un suceso dramático que no le permite relacionarse como cualquier otra persona”
Netflix ha demostrado que se siente más que cómodo con la ficción protagonizada por mujeres. Lo hizo con Valeria, GLOW, Madres trabajadoras, Dead to me, etc. Con la adaptación del libro de Tevis Walter, el grande del Streaming consigue mantener su apuesta editorial.
Gambito de dama sigue la historia de Beth Harmon (interpretada por Anya Taylor-Joy) en el Kentucky de 1960, una niña que, al quedarse huérfana, es internada. En el centro, el bedel descubrirá que se trata de una prodigio del ajedrez, donde la entrenará a escondidas. Con el tiempo, Beth se marcará como objetivo convertirse en campeona mundial de este deporte.
Beth es una niña misteriosa, apenas se relaciona con otras chicas del orfanato, ni con sus profesoras. Desde el primer momento y sin tapujos, a través de su comportamiento, nos muestran que ha vivido un suceso dramático que no le permite relacionarse como cualquier otra persona. Al entrar en el orfanato, es una niña que acaba de perder su libertad, su mundo está fuera de su control, es por ello que, cuando descubre el ajedrez, se obsesiona con este deporte. Beth descubre la manera mantener una parte de su vida bajo control, a la vez que descubre otras maneras de evadirse del mundo que le rodea.
“El sexismo no es el único problema que se trata en esta serie”
Sus conocimientos acerca del ajedrez, aumentan de una forma descompensada para su edad. Pues con solo diecisiete años, comienza a ganar torneos frente a personas mucho más mayores y experimentadas que ella. Sobre el tablero, Beth ataca con una precisión mortal nacida de un ingenio intuitivo, a la vez que se libera de todos sus males. El espectáculo entre blancas y negras depende de cada mirada de Anya Taylor-Joy, y ella cumple, sin ninguna duda. Si bien supera a sus competidores con una facilidad casi cómica, su camino hacia el éxito del ajedrez es en ocasiones accidentado, plagado de problemas y de adicciones. Además, la ficción le suma el factor de ser una mujer en la América misógina de mediados de siglo.
Pero el sexismo no es el único problema que se trata en esta serie. Problemas como el del racismo y la adicción son tratados desde la perspectiva tanto femenina como masculina. Conforme la serie avanza, a pesar de manejarse en un mundo de hombres, Beth es apoyada por los mismos una vez demuestra que puede ser incluso igual o mejor que ellos. Los que fueron sus rivales se convierten en su pilar fundamental, en sus amantes, sus amigos y en sus propios maestros. Mientras, en el lado opuesto, vemos como su madre adoptiva es ninguneada por cada uno de los hombres que pisa su vida, convirtiéndose en alguien a quien Beth decide apoyar, pero a quien no está dispuesta a parecerse. Porque tanto Beth como su madre adoptiva tienen algo en común, algo tan fuerte y doloroso que, a pesar de no tener nada en común, crea un vínculo extremadamente fuerte entre ellas: han sufrido la soledad.
“Es una de las mejores series que he visto en 2020”
Finalmente, Beth no es una reina solitaria y torturada, sino una joven rodeada de personas que la aman y se preocupan por ella y, lo más importante, que siempre parecen rescatarla en el momento justo. La serie nos presenta a una admirable heroína que, a la vez, es capaz de caer en su propia autodestrucción. Una reina que, como en el tablero, debe apoyarse en los peones que la rodean para poder ganar su propia batalla.
No me quedo corta si como veredicto final afirmo que Gambito de dama es una de las mejores series que he visto en 2020. Es cierto que pasó algo desapercibida en su estreno, pero ahora está en boca de todos por la historia tan cautivadora que cuenta.