Seguro que en algún momento te ha ocurrido que la dimensión del presente parece desdibujarse ante la tendencia que te lleva a anticiparte a aquello que va a suceder en las próximas semanas. Esa previsión de lo que ocurrirá en el ámbito profesional o personal, en función de aquello que puedes gestionar, forma parte de tu propia capacidad de planificación. Sin embargo, lo que suceda finalmente va a depender de muchas variables que van más allá de tu voluntad, tu intención o tu razón.
¿Cuántas veces se repite en el ámbito del coaching o el desarrollo personal que hay que vivir el presente? ¿Pero en cuántos momentos estamos verdaderamente conectados con esa dimensión del tiempo? Ya llegará el próximo mes, el verano o cualquier otra fecha que sea importante para ti. Ojalá que el tiempo más relevante en el ámbito vivencial sea este que estás atravesando ahora mismo. Por ello, te propongo un pequeño reto, que también voy a aplicar a mi propia vida: vive esta semana como si fuese un auténtico regalo a nivel interno. Es decir, no des por hecho nada de lo que actualmente te rodea: abraza tu rutina presente con una gratitud consciente. Porque cada etapa, o cada proceso, tiene principio y final. Por tanto, vívelo intensamente e intenta llevarte lo mejor de este periodo en forma de aprendizaje, alegría, ilusión, motivación, relaciones personales, agradecimiento, evolución, autoestima…
Vive esta semana como si fuese un auténtico regalo, sin llevar tu atención constantemente a cómo te gustaría que fuese esa situación que no se ajusta a tus expectativas. Confía de verdad en que los cambios se producen incluso más allá de lo aparente. Existen pequeños milagros y sorpresas que se materializan en el momento más inesperado. En ocasiones, incluso cuando ya hemos perdido la fe en un objetivo o en nuestras propias capacidades.
No sé en qué momento vital o emocional te encuentras actualmente. Ojalá que estés pasando por una etapa de tranquilidad, evolución, alegría, resiliencia o gratitud. Más allá del momento vital, practica el autocuidado empezando por tu propio diálogo interno. Es decir, inicia la semana con mensajes positivos y palabras bonitas. Porque la vida te ofrece un regalo incalculable: el tiempo. Invierte cada día de esta semana en estar en conexión con tus valores, tus objetivos, tu entorno y la realidad que te rodea. Pon más atención en los aspectos positivos y acepta esos factores que te hacen sentir vulnerable (sin recrearte en ellos). Vive como protagonista durante la próxima semana porque, en realidad, así es como deberías vivir durante el resto de tu vida.
