Un latido fuerte en el corazón,
una sonrisa que se enciende sin parar,
un relato de miradas unidas para amar. El enfoque puesto con precisión.
Intentas evitar ponerte el caparazón,
enseguida te imaginas en un altar,
o con varios bebés a los que cuidar.
Un amor que desprende pura pasión.
Días, noches y madrugadas
pensando en su nombre y su carácter,
estando a su lado nunca te rindes.
La cuestíón es dejarse llevar y ponerle ganas a la
relación que hay entre dos participantes,
con muchas luces y alguna palabra que desprender.