fbpx

No tengo Tinder, me basta con Linkedin

Llegué tarde a las apps de ligar. Ya estaba casada y era madre de dos hijos cuando en mi vida se cruzó una web de citas. No había apps en el móvil o no estaban tan popularizadas como ahora. Por motivos laborales, decidí apuntarme en una de ellas para bichear. Yo entonces cotilleaba, pero hay que adaptarse al lenguaje de los tiempos. 

Mi objetivo era puramente publicitario, quería saber hasta dónde podía entrar una marca en dichas páginas. Corría el año 2014 y me hice una cuenta. 

Fui tan sincera con los datos como lo era con la finalidad que me había llevado allí: investigación y estudio del mercado. Puse claramente que estaba felizmente casada y era madre de dos hijos. 

Para mi sorpresa, me llovieron los flechazos. Lo que ahora es un match.

Primera sensación: halago. No había perdido del todo mi capacidad de conquista. No quise pensar más allá, mi ego me exigía quedarme un ratito disfrutando de ese momento de gloria, de sentirme halagada por extraños a los que no tenía intención alguna de responder. 

¡Qué ingenua fui!

Ahora lo pienso, con la frialdad que me otorgan las canas y la distancia, y entiendo las motivaciones de esos hombres ávidos de conquista. Si era una mujer felizmente casada, mi única pretensión sería la de tener sexo esporádico y luego, si te he visto, no me acuerdo. Era el plan perfecto para una noche loca y continuar a la mañana siguiente —ambos— con nuestra vida perfecta. 

Cuando terminó la campaña, con la que mi empresa compró espacios publicitarios, me despedí de aquella aventura sin dedicarle ni un minuto de mis pensamientos. 

Se ha convertido en una anécdota divertida para una cena con amigos en la que descubro ante ellos mi absoluta ingenuidad a pesar de que no era precisamente una veinteañera. 

Mar Del Olmo

Escritora, coach literaria y correctora. Madre, abuela temprana y mujer ante todo.

Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Responsable de los datos: Square Green Capital
Finalidad: Gestión de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento expreso
Destinatario: servidores de Siteground
Derechos: Tienes derecho al acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido de sus datos.