Hoy quiero hablaros sobre lo presente que está la salud mental en nuestros días. Según datos de 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 4 personas presentará un problema de salud mental en algún momento de su vida. Este puede aparecer en cualquier etapa y, en algunos casos, acompañar a la persona durante el resto de su vida.
Trabajo con personas que tienen problemas de salud mental de diferente índole y me he encontrado con personas que tienden a aislarse y pensar que dejarán de hacer cosas que antes hacían o que otros hacen y ellos no podrán. He oído historias duras, donde hay mucha frustración. Frustración por no encajar, por cometer imprudencias, por no saber o no tener ciertas habilidades, por no encajar.
Y es cierto que las personas tendemos a tener miedo a lo que desconocemos y de ahí gran parte de ese rechazo. Si tuviéramos mayor información seguramente las cosas serían diferentes.
Pero no quiero olvidarme de otra figura muy importante en todo esto; el cuidador. Esa figura olvidada, relegada a segundo plano porque lo importante siempre fue la enfermedad. Y porque se tiende a justificar todo en ello y con esto se descuida a esa persona luchadora, valiente, sufridora, resiliente… como es el cuidador.
Tanto la familia como una figura externa que se compromete a ser cuidador de una persona con problemas de salud mental pasan por mucho más de lo que cuentan. Las dudas, la incertidumbre, los miedos. Y muchas veces se olvidan de cuidarse a sí mismos. Tanto, que a veces pierden parte de su salud física y/o mental.
Y si la figura que representa el cuidador es una pareja sentimental, ¿hasta dónde está el límite para marcharse o quedarse? ¿Hasta dónde la culpa, el miedo o los reproches pueden ser válidos para que se quede o se baje del barco? ¿Cuántas noches sin dormir? ¿Por cuánta ansiedad debe pasar? Supongo que hasta donde el cuerpo y la mente aguanten.
Hoy quiero reivindicar la figura de todos los cuidadores que diariamente intentan hacer un poco más felices y la vida más fácil a todos aquellos que están pasando por un problema de salud mental, ya sea crónico o no. No estáis solos. Cuidad, pero no os olvidéis de cuidaros.