Después de leer un artículo periodístico sobre un libro de Griselda Gambaro, decidí realizar un intento de recordar mi vida, hoy, a los casi 86 años. Se tratará de un relato parcial e inconexo de lo que recuerdo y estará plagado de subjetividades propias de la tarea. Será mi último escrito con un tinte más autobiográfico.
En el siglo pasado, cuando nací y vivía mi infancia, el mundo era la antítesis del hoy. No existía televisor, ni teléfono, ni celulares, ni computadoras ni redes sociales… Y la I.A era de otro planeta…Ni se soñaba con ello.
Nuestros juegos: mancha, la escondida, la payana, las canicas…Muy de avanzada, la bicicleta. ¡Un lujo tenerla y disfrutar paseos en bici!
La escuela, el estudio, los libros y el respeto eran nuestra manera de vivir.
Comparado con el hoy, no sé si estos avances son para mejor. Lo pongo en duda, desde mi visión de persona mayor. Hoy todos viven sumergidos en la tecnología, y no existe la real comunicación, socialización. Por supuesto tiene sus aspectos positivos para la ciencias pero…han aparecido los robots… Reemplazarán al ser humano…?
Vuelvo a citar a Einstein, un genio visionario. El escribió su célebre frase: “Temo el día en el cual la tecnología sobrepase nuestra interacción humana. El mundo tendrá una generación de idiotas”.
Me encanta ver el contraste de generaciones. Es súper interesante y se pueden ver las cosas desde varias perspectivas. Es muy enriquecedor.
Es muy interesante ver los contrastes de diferentes generaciones y épocas. Sobre todo de personas que han vivido y han visto el cambio. Es muy enriquecedor.