Dicen que los hijos vienen con un pan debajo del brazo, pero lo que no traen desde luego es un manual de instrucciones. Pero tranquila, que he confeccionado uno para que aprendas a ser la perfecta mala madre sin morir en el intento.
1. Dormir está sobrevalorado
Siempre te habías quejado de que no tenías tiempo de leer aquel libro que tanto te gustaba o de ver aquella serie tan famosa con infinitos capítulos. Estás de suerte, ya que con la maternidad por fin vas a poder tener tiempo para hacer todas esas cosas que siempre habías querido. Las noches en vela dando teta pueden dar para mucho. Aprovecha ese tiempo al máximo. Dormir es una pérdida de tiempo.
2. Déjate aconsejar
Desde el momento en que te conviertas en madre, te darás cuenta de que todos saben criar a tu hijo mejor que tú. Acéptalo y déjate aconsejar por toda esa sabiduría que te transmita gente que ni siquiera tiene hijos, pero que sabe hacerlo mejor que tú.
3. Mejora tu silueta en tiempo récord
Otra queja frecuente que siempre tuviste era la falta de tiempo para ir al gimnasio o hacer ejercicio. Esto también se solucionará. Ni te imaginas la de calorías que se queman porteando a un bebé de cinco kilos mientras haces las tareas de casa o recogiendo en bucle los juguetes desperdigados por el salón. Desde luego si no recuperas tu figura previa al embarazo en tiempo récord es porque no quieres o quizá te pases con los dulces entre horas. Pero tus hijos te lo ponen fácil en lo que a ejercicio se refiere, de eso no cabe duda.
4. Tú puedes con todo
No te olvides de tu trabajo. Aunque ahora dediques el 100% de tu tiempo a esa nueva personita que depende constantemente de ti, debes seguir creciendo profesionalmente, no permitas que te estanques. Hay muchas horas en el día o en la noche (vuelve al paso 1. para consultar este punto) que puedes dedicar a tu carrera. Tampoco puedes descuidar tus tareas como esposa, ama de casa y organizadora oficial de eventos para toda la familia. Además, recuerda hacer todo ello con la mejor de las sonrisas, buen maquillaje que cubra las posibles ojeras y perfume caro que oculte el olor a posibles fugas de tu bebé. Para la ropa te recomiendo que evites los colores blancos o beige, opta mejor por estampados o tonos donde sea fácil disimular una mancha de puré, vómito, o escape de cacas explosivas.
5. Tus hijos también pueden con todo
Elabora una agenda para tus hijos que ni la de un ministro. Te dejo un posible ejemplo:
Lunes: inglés
Martes: danza
Miércoles: alemán
Jueves: cerámica
Viernes: artes marciales
Sábado: natación
Domingo: cocina
Y te preguntarás, y el tiempo libre para jugar, ¿cuándo? Eso está sobrevalorado, amiga. No permitas que tus hijos se aburran. Si tienes que pedir un préstamo para cubrir los costes de todas las actividades extracurriculares, piensa que es por una buena causa, estás invirtiendo en el futuro de tus hijos.
Espero que estos consejos prácticos te hayan resultado de utilidad. Si te han gustado, escríbeme sobre temas que sean de tu interés y querrías que aborde y no te pierdas mis próximos artículos.