fbpx

Mi madre se la jugaba

Mi madre se la jugaba.

No siempre le salía bien, pero no se quedaba a verlas venir en el banquillo.

Ella siempre salía de titular, con el brazalete de capitana de su vida.

Y decidió hasta cuando dolía, hasta cuando supo que no iba a gustar y que le pitarían desde el campo, desde la grada y casi se pitaría a sí misma.

Se atrevió a escucharse aún cuando lo que escuchaba la hacía trizas.

Y contempló historias propias, ajenas o se las sacó de la chistera y les construyó un hogar de celulosa y tinta. 

Y se aficionó a soñar a lo grande, se permitió no ser ni defensa, ni lateral, ni delantera porque en los moldes nunca marcó ni un tanto, pero fuera de ellos se llevó varios trofeos.

Vació su mochila de Ysis y la cambió por heridas de guerra, lecciones y algunos aciertos. 

Y por el camino me enseñó que hay tantos partidos como jugadores, que puedo marcar goles en la portería que me dé la gana, o ponerme a bailar en mitad del campo, y que todo el mundo mire sin entender nada.

Ella se levantará y bailará conmigo desde la grada. 

Me encanta soñar con que algún día leerás esto y pensarás: esta es mi mamá.

Ojalá, hija.

Prometo ponerle muchas ganas a nuestra vida. 

A la nuestra, sí, pero también a la mía.

Andrea Fernández

Curiosa patológica que procesa la vida escribiendo, bailando y conectando personas

No hay más artículos
Comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Responsable de los datos: Square Green Capital
Finalidad: Gestión de comentarios
Legitimación: Tu consentimiento expreso
Destinatario: servidores de Siteground
Derechos: Tienes derecho al acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido de sus datos.