Amar es ser humilde, amar es dar las gracias incluso a lo que no te gusta, porque todo lo que has pensado te ha llevado donde estás. Ama, perdona y continúa andando por la vida con amor y gratitud. Si te esfuerzas en ver sólo lo positivo de los demás y tus pensamientos son también positivos, verás un gran cambio en tu vida, porque si das amor, todo lo que te llegará será positivo. Aún en los peores momentos, piensa en positivo y ama.
Amar requiere esfuerzo, requiere toda nuestra comprensión del entorno y requiere ser agradecido. No estás amando cuando juzgas, no estás amando cuando sientes envidia, no estás amando cuando muestras indiferencia por tu pareja, no estás amando cuando sientes ira, no estás amando cuando no perdonas.
Sientes amor y recibes amor cuando te alegras por los logros de los demás, sientes amor y lo recibes cuando ayudas, sientes amor y lo recibes cuando comprendes a los demás, sientes amor y lo recibes cuando no te quejas, sientes amor cuando perdonas.
El universo se abre ante ti para darte todo lo que deseas y a cambio sólo tienes que amar incondicionalmente. Ama y da las gracias por lo que tienes aunque te parezca poco; hay gente que tiene menos. Ama y da las gracias por tu salud, porque aunque no estés en tu mejor momento, estás vivo. Ama y da las gracias a tu casa que te cobija; por muy humilde que sea, es tu hogar. Ama y da las gracias al dinero que tienes porque, aunque te parezca poco, tienes suficiente para cubrir las necesidades básicas.
Si amas con pasión, si amas desde el corazón, si dejas a un lado toda negatividad y abrazas lo positivo, tu vida te colmará de felicidad, salud y dinero. Si vives en abundancia de amor, recibirás todas las cosas buenas que puedas imaginar.
“El odio no se vence con odio, el odio se vence con amor. Esta es la ley eterna.” – Buda.
“El odio paraliza la vida, el amor la libera. El odio confunde la vida, el amor la armoniza. El odio oscurece la vida, el amor la ilumina.” – Martin Luther King.
“Amarás al prójimo como a ti mismo; esa es la única ley.” – Jesús de Nazaret.
“Haced que yo no busque tanto ser amado como amar, porque dando se recibe.” – San Francisco de Asís.
Amar a los demás es dar amabilidad y huir del enfrentamiento. Amar es entregarte en todo lo que haces. Tienes cinco sentidos: úsalos para amar lo que ves, amar lo que saboreas, amar lo que escuchas, amar lo que hueles y amar lo que sientes en tu piel.
El universo está ahí para hacerte feliz. No has venido a la vida para sufrir; te mereces todo lo bueno. Eres un ser de luz y amor. No dejes que se apague la chispa del amor.
Por supuesto que no es fácil estar todo el día amando cuando no tenemos lo que deseamos. Pero si te esfuerzas en ver lo bueno y estás alerta cuando sientes pensamientos negativos para cambiarlos, el beneficio que obtienes es mucho mayor que el esfuerzo empleado. Experimenta con tus sentimientos y agradece por tenerlos.
Amar es la primera y única ley universal. Hay un mundo maravilloso esperándote, y sólo tienes que amar para conseguirlo. Todo lo que puedas imaginar y desear, tanto bueno como malo, el universo lo tiene para ti. Por eso es importante tener momentos más positivos que atraerán más cosas positivas. En cambio, si ante cualquier deseo o situación piensas negativamente, el universo pondrá ante ti más situaciones negativas.
Si puedes imaginarlo es porque existe, solo que aún no puedes verlo. El universo está a tu servicio. Pide y desea todo lo que quieras, da amor y todo llegará a tu vida tal como lo imaginas.
Créetelo, imagínatelo, ámalo, y conseguirás que llegue a tu vida todo lo soñado. Tus sueños no incluyen hacer daño a otras personas porque eso no es amor. Tus sueños no pueden incluir envidia ni ira; eso no es amor. Tus sueños tienen que ser puros y creados desde el amor, la gratitud y el perdón.
Ama, siente con pasión, y lograrás todo lo deseado.
Muy bueno