Tengo amor mío un nudo en el estómago.
Una cuerda baja. Un escudo en mi vientre. Un ardor de emociones, de empujones que sacuden nuestros recuerdos y todo aquello que no tenemos.
Aquello se me cae encima como si me cayera del futuro cielo.
Menos azul y más intenso.
Como una cata de aquel vino viejo. Lo huelo y ya sé como me sabrá. Era rico pero ahora, en el último trago, me sabe amargo.
El último amor mío. Ya no habrá otra copa más.