Nadie pensó que tras una pandemia y en pleno siglo XXI estaríamos metidos en una guerra. Las guerras nacen del odio, de las políticas dictatoriales, de personas que creen que deben imponer su “verdad”.
En estos días no paro de pensar en todas las batallas que sufrieron mis abuelos tras la guerra civil española y me pongo en el lugar de todas aquellas víctimas que sufren y mueren en Ucrania por culpa de otro dictador y asesino como lo es Putin.
Sentimientos de rabia e impotencia me hacen cuestionar constantemente cómo una persona puede llegar a ser así.
¿Por qué la historia se repite? ¿Por qué la humanidad no aprende?
He querido profundizar en las firmas de algunos de los dictadores relevantes de los últimos años desde el enfoque de la Grafología para intentar conocer el perfil de estos individuos que disfrutan matando a personas inocentes y destruyendo un país.
Stalin. Fue un político que llegó al poder como Secretario General del Partido Comunista en Rusia, convirtiéndose en dictador soviético tras la muerte de Vladimir Lenin.
Cuando observo su firma recuerdo muchas de las frases que me dicen algunas personas cuando les digo que soy grafóloga, como por ejemplo “tengo una letra muy fea, eso es que me vas a decir cosas malas”. Mi respuesta siempre es la misma, Stalin y Hitler tenían unas firmas preciosas. No tiene nada que ver la estética de una grafía con lo que realmente es una persona. La escritura de Stalin era estética pero sin olvidar unas mayúsculas grandes que realzan el espíritu narcisista y dominante del dictador. Cabe destacar las formas curvas que reflejan un carácter persuasivo y seductor, con capacidad para llegar a los demás.
Hitler. Máximo dirigente de la Alemania nazi. Tras ser nombrado canciller en 1933, liquidó las instituciones democráticas de la república e instauró una dictadura.
En su caso, he podido comprobar cómo su firma se inclinaba cada vez más a la derecha, con letras presionadas. Propio de una personalidad pasional, terca e impulsiva. Creyéndose dueño de “su verdad “y defendiendo sus ideas con subjetividad. No olvidemos que la pasión tiene dos caras, el amor y el odio y cuando el odio se apodera de dichas personas las consecuencias son catastróficas.
La firma de Hitler se fue inclinando cada vez más a la derecha con los años, otro de los rasgos que también suelen predominar en las personas que acaban suicidándose.
Mussolini. líder del movimiento fascista italiano, fue primer ministro de Italia desde 1922 hasta que fue removido en julio de 1943
En su caso su firma es mucho más centrada y controlada, propio de una persona calculadora pudiendo actuar con mayor cautela y premeditación. Cabe destacar las formas curvas y letras ligadas lo que refleja persuasión, manipulación y un carácter detallista y observador.
Franco. Dictador español. Integrante del grupo de altos cargos de la cúpula militar que dio el golpe de Estado de 1936 contra el Gobierno democrático de la Segunda República, dando lugar a la guerra civil española. Jefe nacional del único partido durante su dictadura: la Falange Española.
Su firma envuelve y tacha varios aspectos del nombre, rasgo que refleja manipulación, capacidad de mentir e inseguridades. Trazos que muestran doble cara y cierta cobardía para mostrarse tal y como es. Los inflados y lazadas que se generan en la zona de la izquierda simbolizan egocentrismo, prepotencia y rencor.
Putin. Actual presidente de Rusia ha conducido a su país durante los últimos 20 años a un nuevo autoritarismo, inflexible en su represión de la disidencia y en sus incursiones militares.
Firma de Putin de 1985
Firma actual de Putin
En su caso, he podido apreciar cambios notables en su firma. En 1985 tenía una firma más centrada a diferencia de su firma actual que tiende a ascender, con trazos que se inclinan hacia la zona de la derecha . Una grafía que refleja exceso de ambición, facilidad para ejecutar aquello que se propone y un pensamiento subjetivo que le hace “creer en su verdad” de manera autoritaria y combativa. La firma actual, acentúa notablemente dichos rasgos lo que indica mayor descontrol y avaricia en la actualidad.
En las firmas de los dictadores he podido apreciar ciertas similitudes como formas presionadas con mayúsculas grandes, propio de personas orgullosas, narcisistas pero con facilidad para seducir y llegar a las personas, lo que les permite confundir su verdadera identidad a través de la seducción.
Sujetos que esconden inseguridades con un carácter pasional y orgulloso que les impide admitir sus errores.
Trazos irrevocables e incuestionables que se desprenden en las huellas de sus firmas…
sublime los análisis y oportuno articulo, eres una gran profesional y comunicadora
la letra de Putin es notable el cambio