Llegaba la noche, repetía tu nombre, respiraba tu esencia, olvidaba quien era. Imagines me llegaban, recuerdos en la almohada. Y así mientras olía tu aroma en esa cama, bajo esas sábanas de olor a ébano y ámbar. Imaginaba aquellas noches donde me desnudabas con tu mirada, donde con tus manos desvanecia sin plegarias. Y ayer te…
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