Son las 7 de la tarde en la pequeña terraza de Sottosopra, un italiano que recuerda al Trastevere en el emblemático callejón Puigcerdà. Julio. Calor. Minúsculas gotas de agua que refrescan la atmósfera. Una mesita al lado con tres señoras que bien podrían ser ejemplo de la elegancia sin esfuerzo. Espresso martinis que se repiten…
Redactoras