La denominación irónica sobre lo que algunos proclaman Ley de la Reciprocidad, vociferando su cumplimiento desde una postura unilateral e individualista, es una contradicción temeraria en las relaciones afectivas y la más cancerígena en las paternofiliales. Todo el que predica dicha ley de manera imparcial orquestada con la batuta de la soberbia, exime la reciprocidad…
Redactoras