Te regreso lo que no me corresponde, palabras al viento, dagas hirientes, ya no existe aquella que sonríe y asiente. Porque ahora la niña es valiente, porque ahora la niña encontró lo que decía su mente, pluma en mano, con el alma prudente/imprudente. Te regreso lo que desató un nudito, te regreso lo que no…
Redactoras