Elijo el dorado del otoño. Me ubico solamente donde mi espíritu siente comodidad. Decido con firmeza voltear de donde no quiero estar. Respiro profundo cerrando los ojos. Miro mucho hacia el cielo y su belleza. Me detengo a oír ruidos de la naturaleza. Leo lo que me da placer. Escucho la música que me gusta…
Redactoras