Son las 19.30h casi. Acabo de llegar a casa y el calor es asfixiante. Me siento exhausta, sobrepasada. Chocolate me recibe moviendo la cola, ajeno a cualquier otra emoción que no sea la alegría de verme llegar y sus ganas de salir. Ojalá poder sentarme medio minuto, pero son muchas horas aquí y toca sacarlo.…
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