Hoy sentí el dolor por cada poro de mi piel. Me levanté y dejé correr las lágrimas por mis mejillas nacidas por el dolor y la impotencia. “Ayer dejé que la decepción me golpeara con la fuerza de un cañón que proyecta bolas de fuego sin remordimientos” Los días pasan y duelen. Y sufro por…
Redactoras























































































































































































































































