Sientes que lo sientes, pero no te importa nada; no lo dices con la boca, pero sobran las palabras. Hay miradas y miradas, y la tuya grita alto; en lugar de dar rodeos, sé valiente y da la cara. Encerrado en tu egoísmo, en tu “mí” mimetizado, crece y deja de ser crío, solo falta…
Redactoras























































































































































































































































