Estos días están siendo extrañamente difusos. Hay en mí un dolor intenso, un desgarro. La tragedia ha anidado en mi boca. Contemplo cada día, al otro lado de la pantalla, las mismas imágenes de gente cubierta de barro. Cubiertas sus manos, cubiertas sus almas, cubiertos sus gritos, cubiertas sus botas. Dentro de mí, la culpa…
Redactoras