Los primeros rayos del sol atraviesan la hierba del parque filtrándose entre los árboles centenarios, con sus troncos majestuosos; anchos y poderosos. Los chopos y los pinos coronados con sus generosas y abundantes copas se mecen en un soplo de eternidad hasta el cielo, susurrando, mientras me vigilan como guardianes ancestrales. El sol me da…
Redactoras