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Stealthing: Una peligrosa práctica sexual en forma de violación

stealthing

Hace unas semanas a través de la cuenta de @lyona_ivanova leí un concepto llamado “stealthing” cuyo significado desconocía, por lo que decidí buscarlo en Google y, como ya había visto a través de las publicaciones de esta cuenta, entre las opciones de búsqueda que google te ofrece bajo la palabra que estabas escribiendo se encontraba entre las ocho primeras opciones la búsqueda de “¿cómo hacerlo?”, algo que, una vez habiendo averiguado el significado, me asusta mucho que esté entre la información más buscada acerca de este término.

Pero, antes de empezar, ¿qué es el stealthing?, bien, pues Wikipedia lo define de la siguiente manera: “práctica de un hombre que se quita o daña de manera encubierta un condón durante las relaciones sexuales , cuando su pareja sexual sólo ha dado su consentimiento para tener relaciones sexuales protegidas con condón. Tal comportamiento puede considerarse como agresión sexual o violación y es una forma de coerción reproductiva”

La definición podría ser bastante aceptable (sin entrar todavía en la gravedad del asunto) si no fuera por la parte “tal comportamiento puede considerarse como agresión sexual o violación”, ¿cómo que “puede considerarse”? Esta práctica es una VIOLACIÓN.

Vamos a pararnos un segundo en ver las acepciones que tiene la palabra “violar” en la RAE (Real Academia Española).

Violar: 

  1. Infringir o quebrantar una ley, un tratado, un precepto, una promesa.
  2. Tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad o cuando se halla privado de sentido o discernimiento.
  3. Profanar un lugar sagrado, ejecutando en él ciertos actos determinados por el derecho canónico.
  4. Ajar o deslucir algo.

La primera definición ya nos lo demuestra, que tu pareja sexual se quite un método anticonceptivo como puede ser un preservativo sin tu conocimiento es faltarte el respeto, la palabra y el compromiso que conlleva toda relación sexoafectiva y, por tanto, debe ser considerado con la misma gravedad que una violación porque es lo que es; pero todavía dicha práctica, que cada vez se está dando en mayor medida, no es vista como tal, es más, ciertos medios como El confidencial afirman (palabras textuales): “es considerada por ellas como una violación”.

 ¡NO!, se están equivocando, ese “por ellas” sobra absolutamente porque ES UNA VIOLACIÓN

A día de hoy, este comportamiento todavía no se encuentra recogido en el código penal pese a la infinidad de experiencias anónimas vividas de este tipo que han salido a la luz a través de la cuenta de Instagram que mencioné al comienzo. 

Por ahora se encuadra dentro del artículo 181.1 del código penal, recogido como un abuso sexual en su modalidad básica en vez del tipo agravado del 181.4 del código penal en el cual “el abuso consiste en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, por lo que el responsable será castigado con una pena de prisión de cuatro a diez años.”.

La razón por la que se recoge en el artículo 181.1 es porque se considera que existe pleno consentimiento a tener relaciones sexuales con preservativo, y ahí está “CON PRESERVATIVO”, si esto no es así, ¿no creéis que debería ser considerado como mínimo (y hasta que sea visto como una violación) como abuso sexual tipo agravado, dejo ahí el debate, pero donde no hay cabida para debate alguno es en la gravedad de esta práctica y la poca consciencia de la seriedad que tiene al haber leído en varios testimonios anónimos que no se les creía que se lo hubieran quitado sin su consentimiento, sino que ella decidió no usarlo, porque claro… ¿cómo puede haber ocurrido eso sin tú enterarte?

Recordatorio: El principal objetivo de cualquier persona que esté teniendo relaciones sexuales es disfrutar de las mismas, no estar pendiente de si a la otra persona le va a dar por quitarse el preservativo.

Esta es una práctica muy peligrosa por los riesgos físicos (ETS y embarazos no deseados) que puede conllevar, pero también por las graves heridas emocionales y psicológicas que pueden ocasionar en la persona que lo ha sufrido tanto en su vida sentimental como sexual.

Me gustaría por último recalcar que lo mejor que puedes hacer si vives alguna experiencia de este tipo es denunciar, puedes hacerlo antes de ir a un médico, pero en un hospital ante situaciones de este tipo también seguirán un protocolo hayas puesto la denuncia o no, en el que el/la médico/a forense te hará una serie de pruebas para recoger muestras necesarias para una posible denuncia futura, importante: Siempre debes orinar después de cualquier relación sexual para evitar posibles infecciones de orina, y el hacerlo no impedirá, a diferencia de cómo se cree, la toma de muestras posterior.

 Hayas vivido o no alguna vez el proceso de poner una denuncia, creo que todas sabemos que no es un proceso nada sencillo ni agradable por múltiples razones, y más en un caso que todavía no es considera como violación y ni siquiera como un abuso sexual de tipo agravado, pero cada persona que denuncia una acción de este tipo no sólo se está salvando a ella, está salvando a muchas más posibles víctimas futuras que se podrían dar, así que siento muchísimo si estás pasando por alguna situación de este tipo, pero por favor, recuerda que nada absolutamente nada de lo ocurrido es tu culpa, TÚ NO ERES LA CULPABLE DE LO SUCEDIDO, y sobre todo, no estás sola en ningún momento, estamos aquí a tu lado.

Y por último me gustaría hacer un pequeño inciso a aquellos padres que confunden la palabra “potestad” con “propiedad” en cuanto a los hijos, ¿no creéis que esta es una prueba más de lo necesario que es implantar de manera obligatoria unas clases tanto en colegios como institutos sobre las relaciones sexo-afectivas?

Que no le enseñes a tu hijo lo que es el sexo no va a hacer que lo desconozca hasta el momento en que tú creas conveniente que lo descubra, va a hacer que use el porno como contenido didáctico de sus futuras relaciones sexuales, algo que sí debería daros miedo y asustaros de verdad por lo que esto puede suponer tanto para él como para las personas con las que se relacione.  

Laura Lis Rodríguez

Psicóloga, feminista y soñadora. La inclusividad es la base del cambio.

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