Al ritmo de la música latina sonaba la gran final de fútbol americano, la 54 edición de la Super Bowl, con las actuaciones de Jennifer López y Shakira, quienes posicionaron a Puerto Rico y Colombia en lo más alto. Durante los 14 minutos que duró el descanso deslumbraron con un recopilatorio de las canciones más exitosas de sus carreras, el toque de cadera de la colombina y la fuerza del pole dance de JLo, protagonizaron el mayor espectáculo televisivo de EE.UU.
Cerca de 100 millones de espectadores presenciaron uno de los mejores shows celebrados hasta el momento, el Hard Rock Stadium de Miami acogía por primera vez en la historia a dos mujeres latinas que revolucionarían el famoso entretiempo de la Super Bowl.
“Los puertorriqueños son también ciudadanos estadounidenses”
El colombiano J Balvin junto al puertorriqueño Bad Bunny, fueron los invitados sorpresas de esta edición. En un segundo plano, proclamaron el gran momento de la noche con el ‘Latino Gang’ de toda una cultura.
Acompañada de su hija, Emme Maribel Muñiz, la gran diva JLo cantaba Born In The USA de Bruce Springsteen, cubierta por un gigantesco abrigo de plumas que mostraba la bandera de EE.UU por fuera y la bandera de Puerto Rico por dentro. Con la intensión de mandar un mensaje muy claro, los puertorriqueños son también ciudadanos estadounidenses, a pesar de la política y gestión de Trump. Ante la escasez de recursos en la isla y la falta de preocupación por parte del presidente, tras ser devastada por el temporal y varios huracanes en 2017. La propia Jennifer López donó un millón de euros para ayudar en la reconstrucción de cientos de viviendas en Puerto Rico.
“El empoderamiento femenino unido al orgullo latino se hacen eco en un espectáculo de tan alta repercusión”
Una vez más, el empoderamiento femenino unido al orgullo latino se hacen eco en un espectáculo de tan alta repercusión. Esperamos que este mensaje le haya llegado igual de claro al presidente Donald Trump.
