Nos preparamos aunque no tengamos demasiadas ganas porque llevamos bastante tiempo en casa sin salir con más de una o dos personas, nos ponemos varias canciones de fiesta para ir algo más animados y salimos con ganas de volver a conectar con las personas de nuestro alrededor y pasárnoslo bien junto a ellas, pero en poco tiempo te observas sintiéndote completamente sola en mitad de una discoteca o de un bar abarrotado de gente, ignoras durante un rato estas sensaciones, pero acabas decidiendo volver a casa con ese malestar que no es la primera vez que lo experimentas, ¿qué está ocurriendo?, ¿por qué te sientes sola en los lugares en los que antes no te sentías así?, estas son algunas de las razones por las que te puede estar sucediendo esto.
A veces podemos sentir esa soledad aunque haya personas que estén disponibles para nosotros, en este caso solemos ser nosotros en ocasiones quienes nos generamos esa soledad ante ideas distorsionadas como “no me van a entender”, “no es tan grave como para tener que hablarlo”, etc, en este caso en el que nos estamos planteando si nosotros estamos colaborando en tener las sensaciones que tenemos debemos atender bien si las personas de nuestro entorno están de verdad disponibles, es decir, si la respuesta del otro ante nuestro malestar es llevarnos de fiesta y a nosotros esto no nos está ayudando entonces la persona no está siendo disponible para nosotros independientemente de que a otra persona el salir de fiesta sí le pudiera ayudar.
Y es que, a veces, detrás de esta soledad de la que hablamos se encuentra la señal de que nuestro cuerpo y estado emocional nos está pidiendo relacionarnos de una manera distinta a cómo solíamos hacer, tal vez ahora necesitemos conectar, hablar y socializar de una manera más profunda en la que me abra más y exista mayor nivel de intimidad, si es así los pasos a dar deben estar encaminados a este objetivo identificando los lugares y personas adecuadas para eliminar nuestro malestar.
También es posible que otra de las señales que nos esté llegando es la de soltar relaciones o situarlas en un lugar distinto, es normal este proceso ya que las personas vamos cambiando a lo largo del tiempo y las personas que eran espacios seguros o compatibles contigo pueden hoy ya no serlo tanto sin que esto signifique la existencia de un conflicto, es sólo aceptar que todo cambia y nosotros como parte del cambio debemos aprender a soltar o reubicarnos en nuestra realidad y sentir actual.
Estos cambios que vamos viviendo pueden ser más notables si algún aspecto de nuestra identidad ha pasado por algún cambio significativo, por ejemplo, si una persona ha empezado a ir a muchos conciertos de rock y/o ha empezado a formar parte de un grupo de música rock es normal que las personas de este ámbito estén en una posición más central que otras.
Otra opción válida ante la soledad también es, como ya hemos mencionado anteriormente, conectar más allá de una manera superficial con el resto de personas, esto podemos lograrlo compartiendo más actividades en comunidad como empezar a formar parte de un grupo que realice alguna actividad que te pueda resultar atractiva, como pintura, cerámica, teatro, patinaje o algún deporte grupal.
Pero, ¡importante!, experimentar soledad a lo largo de nuestra vida es algo inevitable y que muchas veces deberemos también aprender a sentir y abrazarla estando sin nadie a nuestro alrededor o en distintos círculos sociales, estos consejos no son estrategias para huir de la soledad a través de la unión con otros ya que es imposible huir de manera constante, esto son consejos para vincularnos con el otro de una manera distinta y donde exista una mayor intimidad para que así cuando estemos en esos espacios y con esas personas sentirnos de verdad acompañados y que la soledad no tenga en esos momentos cabida.
