A ti, mujer, que diste vida, aún latiendo abusos bajo tu piel.
A ti, mujer, que soportaste malos tratos y vejaciones , de quien “supuestamente” te quería.
A ti mujer, que sobreviviste al desastres amorosos , tan solo porque tenías hijos, estabas sin Trabajo y “ era lo que te tocaba”.
A ti, princesa de mil cuentos de colores, que mentiste a tus amigos, cuando te preguntaban por el golpe que quedaba visible en tu rostro.
Esto, te lo dedico a ti, mujer, guerrera, que a pesar de las tempestades nunca te viniste abajo.
Pasando mil y una noches de oscuridad, levantaste tu vuelo y renaciste , cual ave fénix.
Esta va para ti, para la que se duerme con lágrimas en los ojos y se despierta con las mejores de sus sonrisas.
La que trae, lleva y nada deja sin hacer.
Porque eres grande, mujer.
Esta va para la que tira de la casa , del trabajo, de la vida. La que con el alma vacía, a sus hijos nunca deja de atender.
Hoy, me inspiro en ti, mujer de alas no de jaulas. Las que un día aunque cerradas estaban, de un portazo abrió para nunca regresar.
Porque eso de ser valientes está bien, pero preferimos ser libres …Y, ¡qué bien!
Recuerda siempre y no olvides, que somos el grito de las que ya no están… Y si antes no lograron callarnos, ahora nadie lo hará.
