He de reconocerlo, hasta este año 2019 mis amigas y amigos todavía se hallaban sorprendidos cada vez que respondía con tanta contundencia a la misma pregunta: “No, nunca me he enamorado”. No sé si es que Modern Love me ha pillado con la flecha de cupido atravesada en el pecho, pero viendo esta serie he descubierto que sí que me había enamorado antes, porque hay muchas otras maneras de amar.
Esta antología romántica se estrenó el viernes 18 de octubre en Amazon Prime Video y consta de ocho episodios de media hora de duración y está basada una columna semanal publicada por The New York Times.
“Hay episodios que pueden llegar a descongelar el corazón más frío que encuentres”
Modern Love es una serie repleta de amor y celebridades. Cada episodio es autoconclusivo, por lo tanto, tiene protagonistas diferentes: Anne Hataway, Tina Fey o la recién ganadora del Emmy, Julia Garner. Cada una de ellas junto a otros actores, te transporta a una historia de amor diferente en la vida de personas reales que, en su día, se dedicaron a mandar sus propias vivencias al New York Times. Y como decía Tom Hanks interpretando a uno de sus personajes más icónicos: “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”.
Creo que es exactamente cómo describiría esta serie, como una caja de bombones. Bien envuelta, con un concepto atractivo y unas caras atrayentes. Pero como buen surtido, tiene de todo, y todo no te puede gustar, porque no es la caja roja de Nestlé. Particularmente, todos esos bombones me saben igual.
Hay episodios que pueden llegar a descongelar el corazón más frío que encuentres y repito, no hablo de amor en pareja, sino de un concepto de amor generalizado. Mientras, Otros episodios te destrozarán por completo varias veces sin piedad durante sus treinta minutos de duración. Porque al final, esta serie está hecha para las lágrimas. A veces lágrimas de felicidad, a veces de tristeza y otras veces de ambas partes por igual.
“Porque el amor en todas sus facetas no siempre es maravilloso”
La serie se abre a muchas conversaciones que pueden resultarnos familiares, las personas que la miran desde sus casas pueden identificarse. Está centrada en la esperanza de las pequeñas conexiones humanas, una serie capaz de salvarnos del mundo real, de nosotros mismos.
Modern Love es una serie que ha llegado a tiempo, a tiempo para superar el frío en una tarde o noche de manta junto al televisor, a tiempo para diseccionar cualquier corazón humano, porque el amor en todas sus facetas no siempre es maravilloso. A veces puede ser bastante feo. Hiriente. Sí, es precioso. Pero no es perfecto.
