La imagen del día, posiblemente del año, de la historia que marca la validación de lo que es ser femme en el mundo paternalista. No son unos cuantos niños que no saben lo que hacen. Ni un par de chicos a los que la “broma” se les ha ido de “madre” (que por cierto, me causa profunda intriga que pensarán las madres de esos chicos).
Son hombres, que lo preocupante es que están preparándose para ser el futuro de nuestra sociedad. Y que seguramente, alguno de ellos optarán por cargos con responsabilidad política, civil… No hablamos de 4 jóvenes que han salido al balcón a vociferar 4 insultos y unas cuantas mofas.
Hablamos de algo planeado y organizado. Hablamos de algo meditado y consensuado. Hablamos de todo un edificio repleto de hombres, que al grito de un abanderado, abren sus ventanas como quien abre las puertas del infierno.
A la orden de “putas”, ” ninfómanas” “van a ser folladas”… Como espartanos, guerreros desvirgadores, defensores de la hombría y soberanía patriarcal. Caballeros de corbata en casa. Profesos abastecedores de las necesidades de nosotras, las ninfómanas. Deseosas de ser penetradas y vejadas porque hemos sido hechas y creadas para disfrute de su fálico pensamiento.
Procuradores de hacernos putas amén de satisfacer su único placer, sumisas y calladas. El nacimiento de las futuras “Manadas” en las ordes de falócratas.
Esa es la única verdad. Una realidad que muchos quieren maquillar. La realidad de la necesidad de una educación desde la infancia sobre los valores.Una educación emocional, social y cívica. Bajo y sobre el respeto y tolerancia.
Porque aunque ésta educación, principalmente comienza en casa, no podemos mirar hacia otro lado y dejarla en plena responsabilidad de unos padres que a su vez son reflejo de la educación que recibieron ellos y así históricamente en una España, una sociedad, un mundo tradicionalmente regido por la primacía machista.
Pensamientos hereditarios, que hay que romper de alguna manera o forma. Por eso es tan importante instruir, educar en los colegios, la sexualidad, el respeto, la tolerancia…para quebrar los patrones mal construidos de hogares patriarcales, misóginos o y machistas.
Los niños de hoy serán los hombres y mujeres de mañana.
Fdo: una mujer, hija, hermana y madre.
