Estrella Martínez es la responsable de “Grandes Minorías”, una publicación online donde da voz a personas que habitualmente no la tienen. La periodista malagueña ha conseguido que su idea se convierta en un programa de radio, su blog ha sido nominado como finalista en la categoría de solidario a los premios 20Blogs de 20 Minutos.
- ¿Por qué decidiste estudiar periodismo?
Pues no sé si puedo dar una respuesta como se espera a esta pregunta. Imagino que la afición que tenía desde pequeña a Tintín tuvo algo que ver. Lo mismo sucede con Superman y Spiderman, pero cuando elegí hacer periodismo no tenía para nada claro lo que quería ser de mayor. Ser periodista sí, pero qué tipo de periodista no.
- ¿Cómo surge Grandes Minorías?
No recuerdo el momento exacto en que surgió, lo viví más bien como un proceso. Yo ya llevaba años trabajando en prensa especializada en educación y ahí descubrí que los temas que me apasionaban eran los relacionados con el periodismo social. Se puede decir que ahí fue cuando tuve clara mi vocación periodística, esa que no tenía definida cuando estudié la carrera. Entonces me despidieron del trabajo, pero para cuando esto sucedió ya llevaba meses dando vueltas a la idea de que quería hacer algo. Poco a poco las ideas que me rondaban la cabeza fueron tomando forma y acabé deseando crear una publicación donde las personas pertenecientes a las grandes minorías pudieran contar sus historias cotidianas de vida. Así que en cuanto me despidieron me puse manos a la obra. He tenido y tengo muchos referentes, pero en el momento de definir lo que sería Grandes Minorías, fueron claves la obra de Svetlana Aleksiévich y lo que estaba haciendo Brandon Stanton con Humans of New York en Instagram.
- ¿Cómo pasa de convertirse en una idea para un blog a un programa de radio?
La verdad es que yo nunca consideré Grandes Minorías como un blog sino como una publicación online. A los pocos meses de existir me llamaron de Radio 5 (Radio Nacional de España) porque conocían Grandes Minorías y creían que se podía convertir también en un programa de radio. Lo cierto es que yo también lo pensaba desde que lo puse en marcha, me parece que el formato de historias personales encaja muy bien en radio y podcast, así que grabé un piloto, les gustó y desde entones es también un programa de radio.
- ¿Por qué lo llamas periodismo social de cercanía y qué diferencias hay para ti entre periodismo social y periodismo social de cercanía?
Realmente el periodismo social de cercanía es periodismo social. Si hago la diferencia es porque si decimos periodismo social lo primero que nos viene a la mente es irnos a un lugar lejano para visibilizar y denunciar injusticias que se están cometiendo. El periodismo social de cercanía es eso: visibilizar y denunciar las injusticias que se cometen pero no en un lugar lejano, sino en tu propia casa. Puedes y debes hacer periodismo social de cercanía en tu calle, tu barrio, tu ciudad, tu país. No solo se vulneran los derechos humanos en el extranjero. Por eso hago la diferencia.
- ¿Cómo alimentar la mirada para encontrar historias que contar?
Hay muchísimas maneras de trabajar la mirada y creo que es algo que se debe hacer constantemente. Desde mirar lo que hacen otros compañeros, libros, películas, documentales, series, teatro, exposiciones, redes sociales, etc. El periodista siempre debe trabajar su mirada, pero más si lo que hace es periodismo social de cercanía. Cuando tú te vas fuera a denunciar injusticias todo te llama la atención porque es nuevo para ti. Si estás en India o Marruecos todo es novedoso. Sin embargo, si te paseas por tu calle, nada te llama la atención. Por eso, es tan importante trabajar la mirada. Y por eso es tan importante también hablar y escuchar, hacer calle. Hablar con la gente es fundamental para saber cuál es su realidad, lo que les está pasando.
- Desde que empezaste con Grandes Minorías, ¿qué historias son las que más te han llegado al corazón o más te han impactado y por qué?
Me reservo para mí las historias o personas que más me han impactado. Lo que sí puedo decir es que creo que todas merecen ser contadas. Y no digo esto porque sea yo la que las ha contado, sino porque creo que debemos conocer todas esas historias y muchísimas más. Es una buenísima manera de conocer otras realidades, otras personas, abrir nuestra mente y empezar a construir un mundo más justo para todas las personas.
- ¿Crees que los medios ofrecen un periodismo de calidad?
Sí, claro, hay excelentes medios y periodistas haciendo un trabajo de altísima calidad en muchas partes del mundo. Con el periodismo social de cercanía sucede que muchas veces se acaba pasando la barrera del amarillismo, del espectáculo, es decir, se acaba convirtiendo en cualquier cosa menos en periodismo. Esto sucede, pero esto no implica que no haya gente que hace lo opuesto: un periodismo social de cercanía de muchísima calidad.
- ¿Qué echas de menos en los medios de comunicación de nuestro país?
Lo que más echo de menos son más espacios para el periodismo social de cercanía. Para mi gusto hay demasiadas tertulias políticas y demasiado contenido político declarativo.
En un momento como el actual, los números y las cifras sólo consiguen enfriar el alma. Citando a Ramón Lobo, Winnie – como le gusta que la llamen- comenta, “en España se han llegado a publicar historias de desahucios sin personas”. Además, añade, “el periodismo social de cercanía, consiste en centrar nuestra atención en ellas. Son las personas las protagonistas. Se trata de contar lo que desconocemos, pero también de hablar de aquello que como sociedad preferimos ignorar. No hacer falta irse lejos, solo es necesario aprender a mirar con otros ojos lo que ya vemos”.
No porque haya publicado mi historia,solamente. Existen tantos espacios para publicar una nota. Pero cuando el comunicador es EMPATICO, sin dejar de ser objetivo, ha logrado ese fin. Mostrar la persona,su realidad no victimizada y en una plataforma de oportunidades.
¡En hora buena Winnie! Ah por más!!