¿Cómo terminar con la mutilación genital femenina?

El 6 de febrero fue el Día Mundial de la Tolerancia Cero Contra la Mutilación Genital Femenina. La mutilación genital femenina comprende la escisión total o parcial de los órganos genitales femeninos o cualquier lesión en los mismos por creencias culturales.

Esta práctica no aporta ningún beneficio a las mujeres y niñas que son mutiladas, más bien las deja marcadas para toda su vida impidiendo entre otras cosas que puedan sentir ningún tipo de placer sexual y dejándolas con secuelas psicológicas y físicas de por vida.

Esta mutilación no es algo del pasado ni tampoco es solo una práctica en los países en desarrollo, también mutilan a las niñas en países desarrollados.

Hay más de 500 millones de mujeres en todo el mundo que la han sufrido y se estima que en la actualidad hay más de 300 millones de niñas y mujeres que la van ha sufrir en más de 30 países de África, Asia y Oriente Medio además de otros más de 10 países en Europa,  y América donde la mutilación  femenina entre los migrantes se sigue practicando todos los días.

Existen varios tipos de mutilaciones genitales , todas ellas son una violación de los derechos humanos de mujeres y niñas: 

Tipo 1- Resección parcial o total del clítoris.

Tipo 2- Resección total del clítoris y los labios menores.

Tipo 3- Resección total del clítoris los labios menores y los mayores, además de coser los restos dejando solo una pequeña abertura.

Tipo 4- Incluye todas las anteriores además de punciones, perforaciones y cauterización de los órganos genitales femeninos.

Está barbarie que sufren las niñas antes de la adolescencia y algunas mujeres adultas, les provoca mucho dolor, hemorragias, infecciones, lesiones en órganos principales y en muchos casos la muerte.

No existen escritos religiosos que avalen esta mutilación, es algo social y cultural que atenta contra todos los derechos de la mujer.

La mutilación solo responde a exigencias de hombres que tienen miedo de la feminidad, ven en las mujeres un peligro si son libres para expresar su sexualidad, con la mutilación de las niñas las familias se aseguran que será virgen y pura para contraer matrimonio y en el caso de mujeres adultas suele practicarse como castigo por ser simplemente mujer.

En 1997 la OMS, UNICEF y la UNFA, hicieron pública una declaración conjunta rechazando todo tipo de mutilación genital femenina, desde entonces los avances para su erradicación han sido lentos demasiado lentos como para evitar que más mujeres y niñas la sigan sufriendo.

Se requiere la intervención internacional y ponerse de acuerdo todos para crear leyes que persigan a quien la realiza tanto en los países de origen como fuera de ellos.

Si estuviésemos ante la situación contraria y fuesen los penes cortados en su totalidad por tradiciones absurdas, seguramente estaría erradicado, nada tiene que ver la circuncisión, que en muchos casos si es por razones médicas y en los casos religiosos apenas le cortan a los niños el prepucio que por otro lado  les aporta beneficios y no les impide en absoluto tener una vida sexual plena, la mutilación femenina acaba por completo con la mujer, dejándola  indefensa y sin poder tener una vida plena.

Se está avanzando en educar a las nuevas generaciones para que no mutilen a sus mujeres, además de educarlos en el respeto y la igualdad, pero siguen siendo pequeños pasos que se supone que darán su fruto a partir de 2030, cuando la agenda internacional prevé tener la mutilación genital femenina erradicada total o parcialmente.

Estamos haciendo algo el resto del mundo contra tal atrocidad, si esperamos a esa fecha serán muchas más las niñas y mujeres mutiladas, muchas de ellas morirán esperando una ayuda que nunca llega para salvarlas de ser maltratadas, violadas y destrozadas de por vida en pro de unas creencias que atentan y vulneran cualquier derecho humano.

También se está avanzando con los profesionales sanitarios que la practican, su excusa para hacerlo y faltar al juramento hipocrático es sin duda las condiciones higiénicas, según estos profesionales, están evitando muertes e infecciones, en realidad sólo les mueve el dinero, ¿cómo si no podría un médico realizar un acto tan cruel?

Asociaciones y estamentos públicos preparan charlas y manifestaciones para el día 6 de febrero, no es suficiente con dar visibilidad un día a la mutilación genital femenina, hay que luchar todos los días y sin descanso para promover leyes internacionales que castiguen con penas muy duras a quien obliga a prácticarla ,en la mayoría de los casos ser mutilador es considerado una profesión ancestral, y suelen ser mujeres quienes mutilan ,por costumbre y por presiones de los hombres, negarse a realizarlo en muchos países es considerado falta grave y para eso sí hay leyes que aprueban la mutilación y castigan a quien no la práctica.

Mujeres activistas y luchadoras llevan años dedicadas a la total erradicación de la mutilación genital femenina,

EFUA DORKEENO, fue la primera mujer impulsora de la lucha, murió en 2014, sin haber conseguido su objetivo.

AGNES PARAYIO, fundadora de la organización Rescate de la mujer, acoge desde 1990 a mujeres y niñas que huyen para no ser mutiladas, también ayudan a las mujeres que lo han sufrido a llevar una vida más digna.

AGNES da charlas a estudiantes de todo el mundo, les enseña una vagina de madera y muy visualmente va cortando trozos mientras explica en qué consiste la mutilación, y en todas partes le ocurre lo mismo,” al principio se oyen risas y hay vergüenza ante una vagina, pero cuando terminó la exposición, solo hay silencio y lágrimas”

HONORATA NASUWA, lucha desde Tanzania con la organización Nafgem para convencer a los mutiladores de que abandonen esa práctica, desde el año 2000 más de 250 cuchillos han dejado de seccionar la vida de las niñas y mujeres ,pero no es suficiente, la lucha llegará a su fin cuando no haya ninguna mujer maltratada por esta práctica tan destructiva.

Mujeres de todo el mundo están implicadas en esta lucha, necesitan el apoyo internacional y una educación igualitaria, mujeres que han sido mutiladas cuentan su experiencia con testimonios desgarradores como:

SEWANATU, mujer de 20 años nacida en Sierra Leona fue mutilada con tan solo 6 años, ” un día mi madre me mandó a visitar a mi abuela, al llegar cuatro mujeres se echaron encima mío, me abrieron las piernas sujetándome fuertemente y me mutilaron, cuatro días más tarde volvieron hacerme lo mismo pero está vez lo cortaron todo”.

La educación es fundamental en estos países para empoderar a las mujeres.

ISATU de 15 años fue mutilada y obligada a casarse con 12 años, además de obligarla a practicarlo en otras mujeres o sería expulsada de la aldea y nos explica “tengo una hija de dos años y nunca consentirte que sea mutilada, por ella estoy luchando para erradicar la mutilación por completo”

Mujeres repudiadas y  perseguidas por aquellos que hoy en día siguen practicando la mutilación, mujeres valientes que alzan la voz y dan visibilidad a un maltrato sistemático del que son objeto, la mutilación genital femenina ocasiona todos los días cientos de muertes de mujeres asesinadas a causa de esta práctica, son muchas las que siguen viviendo en silencio sometidas a costumbres de hombres.

Todos somos cómplices de  las mutilaciones y muertes, desde asociaciones, estamentos, organizaciones privadas y públicas, están diciendo BASTA de tanto maltrato a la mujer, tanta discriminación y tanto racismo, todas las personas del mundo debemos tener las mismas oportunidades, y no depender de donde naces o tu género.

También hay hombres que han escuchado a estas mujeres y están luchando con ellas para conseguir la erradicación total, por desgracia sigue siendo insuficiente hay que luchar contra creencias muy arraigadas y bien vistas socialmente en algunos países, no podemos mirar a otro lado mientras millones de mujeres están sufriendo un ataque tan brutal  y alargado en el tiempo por una tradición cultural absurda y misógina, basta ya de la opresión a la mujer solo por el hecho de haber nacido con vagina.

Hay que erradicar y cuanto antes la mutilación genital femenina.