Empecemos por lo primero una crisis emocional es un estado temporal de agitación, trastorno o desorganización, en el que la persona se ve desbordada a la hora de afrontar una situación o un problema, esta generalmente se da cuando percibimos que los métodos utilizados usualmente para afrontar problemas dejan de ser suficientes o funcionales.
Generalmente los estados de crisis se ven envueltos por emociones como tristeza, enojo, miedo y un descontrol de las mismas. Cuando una crisis toma el mando de tu sistema nervioso y neurológico, se entra en un estado de negación, perdida de objetivos y confusión de la realidad. Básicamente es como si te pusieran una venda para no ver la realidad, como si cada decisión que tomaste, cada paso que diste en tu vida fueran incorrectos.
Quisiera decir que las crisis son pequeños momentos (en realidad lo son) pero se sienten momentos interminables, momentos en los que solo quieres una abrazo sin preguntas, sin prejuicios, sin que nadie te juzgue, una compañía en silencio, pero no es fácil pedir apoyo, porque ciertamente una estado de crisis es el estado menos amigable y el mas vulnerable, algunas ocasiones aprendes simplemente a sobrellevarla en medio de la soledad y mientras pasa también aprendes a no tomar decisiones.
Se aprende que no cualquiera se queda, pocas personas te logran ver en situaciones de crisis y deciden quedarse, no todos entienden que una crisis no define tu personalidad, no define tu forma de actuar cotidianamente, una crisis en algunos casos solo es la manera mas clara que puede enviar tu cuerpo para decirte que empieces a convivir con las emociones que en algún punto de tu vida te dijeron que eran malas…
Quizá no todos tienen las mismas oportunidades o medios para afrontar diversas situaciones, pero si todos podemos crear las oportunidades y lograr llegar los medios, es difícil no querer dejarlo todo y simplemente huir, huir de personas situaciones, queriendo disfrazar todo con una realdad alterna y perfectible, pero llegara el momento en que esa será la opción menos factible y tendrás dos opciones: darte por vencido o afrontar la situación.
Y entonces es probable que te digas…
Aquí estoy, aquí me encuentro rendida ante aquello que puede ser el mejor o el peor temor. Y entonces aquí estoy encarando la situación de aquellos pensamientos que sin filtro y sin límite llegan como golpes inherentes…
Entonces aquí estoy, tratando de acomodar las ideas más cuerdas contra las más locas, aquí sigo comprendiendo mi mente, tratando de dar un sentido aquello que estruendosamente desordena mi mundo, aquí sigo tratando de entender porque un día la soledad da tanto miedo y al siguiente la compañía me aterra, un paso menos, un paso más, desbalanceado y débil, a veces fuerte, pero creo que ya he caído tanto que temo un día no poderme levantar… pero aquí sigo forjando caminos que algún día alguien entenderá ojalá ese alguien sea yo, ojalá que algún día sea pronto…
