Andrés Sardá, el hombre que liberó a la mujer a través de la lencería

Con un minuto de silencio y una larga ovación comenzaba el desfile del maestro Andrés Sardá en la FASHION WEEK de Madrid. La moda española estaba de luto el pasado mes de septiembre, pero su huella se hace inmortal en cada una de sus prendas.

“La moda de Sardá me conquistó cuando llevó a las pasarelas a Ángela Ponce, liberando el cuerpo de estereotipos sexuales o cánones de belleza”

Los trajes de baño y la lencería del diseñador siempre me fascinaron, pero debo reconocer que la moda de Sardá me conquistó cuando llevó a las pasarelas a Ángela Ponce, la primera modelo transexual que se presentó a Miss Universo. Ángela desfiló como diosa del Zodiaco para Sardá. En cada una de sus prendas lenceras o trajes de baño se hacía un guiño a la diversidad, entendiendo diferentes caracteres de la mujer a través de la Astrología y liberando el cuerpo de estereotipos sexuales o cánones de belleza. 

Es a partir de ese preciso momento cuando me empecé a documentar sobre Sardá. Un hombre que procedía de una familia ligada a la industria textil y dedicada al diseño de mantillas, las cuales lucieron grandes iconos internacionales de la moda como Jaqueline Kennedy entre muchas otras. Cuando las mantillas caían en desuso, Sardá decidió vestir a la mujer por dentro, en una España donde la lencería no guardaba ningún patrón estético, limitándose a cumplir una función puramente funcional e higiénica.

“¿Qué le pides a un sujetador?” preguntaba Sardá a sus modelos. Ellas respondían: Comodidad y belleza

Y eso es lo que plasmó en su lencería. La mujer necesitaba sentirse a gusto por dentro, vestirse para ella y tener la libertad de enseñar un sostén a quién quisiera, o por el contrario no enseñarlo. Además, incorporó nuevos materiales de gran comodidad en las prendas como la fibra de Lycra y posicionar la moda íntima en el sector del lujo. También creó trajes de baño favorecedores para las mujeres, enseñándolas a sentirse a gusto con su cuerpo y a mostrarse tal y cómo son. 

En el tributo de Andrés Sardá celebrado el pasado 29 de enero se rendía homenaje a toda su trayectoria con un desfile donde se combinó la clásica mantilla con prendas lenceras actuales, así como el carácter innovador que fue incorporando en las décadas de los 60 y 80. Finalizó con la presencia de 4 de sus musas; las supermodelos Judit Mascó, Vanesa Lorenzo, Martina Klein y Verónica Blume, mujeres que trabajaron para él y que han rendido homenaje en este gran tributo organizado por su hija Nuria Sardá, actual creativa de la firma. 

Un desfile en el que se visibilizó  a la mujer madura para reivindicar la belleza a cualquier edad, así como la sensualidad, la elegancia y la comodidad en nuestros cuerpos. Sardá no solo fue un diseñador, fue un adelantado a su época que supo escuchar a la mujer cuando no tenía  ni voz ni voto. Fue inspiración, autenticidad y magia. 

“El hombre que liberó a la mujer a través de la lencería. Hoy su esencia, permanece en nuestros cuerpos…”