A menudo pienso que todas tenemos un lugar donde nos permitimos ser con todo lo que eso implica.
Muchas veces es un lugar físico, donde hemos estado en varias ocasiones y en cada una de ellas nos ha devuelto un poco de esa felicidad perdida. Solemos recurrir a él, cuando el mundo aprieta, es lo que se conoce actualmente como “comfort zone” esa paz difícil de obtener por otros medios.
No obstante, también hay casos en el que dicho lugar es un estado, una situación en la cual nos introducimos buscando la evasión del ruido mental y ambiental, accediendo a él, por medio de una actividad: dibujar, pintar, leer, eventos culturales, etc. comúnmente llamados hobbies, siendo lo primero que descartamos en un mundo adulto en el que el tiempo juega en nuestra contra de forma habitual. “Sólo cuando pinto soy feliz” “Me hace mucho bien leer” y demás frases del mismo estilo, varias veces escuchadas que me es inevitable pensar la crueldad que cometemos con nosotras mismas al castigarnos de esa manera.Me parece un poco abrumador, privarnos abiertamente de ser feliz de una manera casi desapercibida.
También, y lejos de ser vinculante o excluyente, existen las personas que logran con su presencia que nos reencontremos, transitar del “todo mal” al “todo bien” con su compañía.Personas donde no es crítico ser vulnerable, sino más bien, es necesario y gratificante.Personas hogar.
Por suerte y cada vez más, existe también una manera de que nuestro lugar en el mundo seamos nosotras mismas. La exposición y aceptación de lo que implica nuestra existencia, permitirnos ser, al margen de nuestra raza, orientación sexual , apariencia física, ideologías , religión, profesión o cualquier otra diversidad que forme parte de nuestra identidad. Que nuestro lugar en el mundo sea un escaparate de nuestro ser, me parece un aplauso gigante a nuestra salud mental y autoamor.
Quiero invitarte a ser feliz ,y a que con el pretexto del verano, la estación de las vacaciones y el disfrute, busques tu lugar en el mundo y te disfrutes al máximo en él. Si ya lo tienes ubicado, corre como si corrieras al mar, y permítete ser.
DisfrutaTE y celebraTE mucho, vale la pena, porque eres irrepetible y única. Tu entorno está agradecido de que formes parte de él, aprovecha de esa suerte de tenerte contigo
Me lo cuentas al volver, feliz estancia.
