Encontrarme conmigo, ha sido todo un viaje… una aventura.
Es la respiración de toda una vida, el prana de sabiduría que me acompaña, el oxígeno de reconocimiento y el agua en movimiento… silencio, silencio, acallo todas esas voces que no me permiten escucharme, que me empujan por la vía de la rapidez, de la inmediatez y la preocupación absurda… esas voces ajenas que me instigan perpetuando la cadena de la culpa. Silencio, silencio… respirar es meditar, es el tránsito a un estado relajado de la mente, de la voz del alma, es un paso más hacia lo desconocido…
Y el éxito no es la conquista del tener y lo banal, el éxito es este pequeño rincón donde me habito, donde conquisto, penetro , profundizo y me entrego al territorio de lo inédito, donde las sombras se fusionan con las luces, donde mi cuerpo apacigua las memorias dolorosas de los aullidos ancestrales, de la sangre derramada, y de la religión del sufrimiento.
Y el éxito es tomar este camino de libertad y de liberación, donde me responsabilizo de mi vida, de la vida, donde me siento una migaja de este vasto cósmico infinito del que soy parte, donde mi labor de hormiga favorece el bien universal de esta cadena humana, animal y divina, al mismo tiempo…, todo es continuo, nada se desvanece y todo se transforma. Convivo con el pasado, el presente y el futuro en este espacio atemporal y multidimensional que quiere relatar su historia a través de la encarnación de esta humana que está al servicio de un propósito inherente, desconocido, mágico y milagroso.
Y el éxito es poder ampliar mi visión, en una panorámica, como cuando el águila surca los cielos de estas tierras que no veo, para poder mirarte desde aquí, conectando tu alma con la mía, a esta fuente originaria, que me anhela y que te anhela.
Y el éxito es poder detenerme y contemplarme tan grande y tan pequeña al mismo tiempo, que mi ego se retuerce de temor en este fango aislado, y mi alma danza y ríe a carcajadas por este sideral planeta, que cocrea.
Y el éxito es esta milagrosa vida, en que lo cotidiano se convierte en la magia de la existencia y la palabra lo refleja en tu horizonte.
Silencio… el éxito es silencio, el silencio que da paso a lo verdadero, que está más allá de mí y más allá de ti…y no hay necesidad de más, cuando el silencio te habita y te desintegra en este océano real.
Silencio… es el paso que conforma lo inédito, lo singular y lo excepcional…
